Un día antes
El día de hoy es Domingo, eso significa -para mí- que hoy es el último día con mis padres antes de que vayan de viaje, que hoy será el último día antes de conocer a quién cuidará de mí por seis meses, y de que mañana será el primer día en que estaré compartiendo casa con solo un niñero.
El día de ayer mi madre me contó un poco sobre este chico -el niñero-, me dijo cosas como:
-Su nombre es Blake Steven.
-Es hijo de unos muy buenos amigos de mis padres.
-Tiene 23 años de edad -mi mamá me dejo bien claro que no tenga "cosas con él" sí saben a qué me refiero-
-Y que mis padres hablaron un par de veces con el, y -al parecer- les cayó bien.
Y por último -pero no menos importante-
-Él sabía de esto desde hace dos semanas.Cuando mamá me contó esto -que tampoco es mucho- no tenía la menor idea de quién era, así que cuando por fin me dejaron sola en mi cuarto, busqué su nombre en Facebook.
Entonces lo encontré, obviamente no lo tenía como amigo, es decir, hasta ahora me vengo enterando de su existencia.Y aunque no quiera admitirlo, él no se veía nada mal, nada, nada mal.
Me pase el resto de la tarde, investigando sobre él, intentado obtener más información -y si, sé que suena extraño, pero cuando lo piensas bien, no lo es, solo quiero saber con quién pasaré los siguientes seis meses de mi vida-
***
-Te necesito, te necesito.- Decía mientras se acercaba a mí.-Tengo tantas malditas ganas de besarte ahora mismo.
-Entonces, ¿por qué no lo haces?- Dije en susurró, él se acercó aún más a mí, y sólo cuando estuvimos lo bastante cerca como para sentir nuestras respiraciones entrelazarse.
Me besó. Blake Steven me estaba besando.
Empezó como un beso tierno, pero con el paso se convirtió en uno desesperado, me sujetaba de la cintura, yo solo jugaba con su cabello. Nos separamos un momento por la falta de aire, entonces él empezó a quitarme la blusa, me besó el cuello, en verdad que lo estaba disfrutando, no quería que parara de hacerlo.
Empezó a quitarme toda la ropa que traía encima, hasta que quedé totalmente desnuda. Y él también lo estaba, empezamos a besarnos, él acariciaba cada parte de mí.-¿Estás segura de querer hacerlo?
-Totalmente.
Me sujetó por la cintura y cuando estaba apunto de hacerlo...
Desperté.
Estaba tan desconcertada de lo que había soñado, tenía mi mano sobre mi frente.
No podía creer que tuviera un sueño así con alguien que ni siquiera he hablado. No podía creer que tuviera ese sueño con Blake Steven, mi niñero.
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Aquí está el segundo capítulo, espero que les haya gustado.
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El idiota de mi NIÑERO
RandomBlake. Blake. Blake. Si estás leyendo esto. Quiero que sepas que... te odio, niñero. Con cariño, tu bella Sum.