Realmente no quiero saber que pasó

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“En la cruz de San Patricio 03:33”

Morgana se duchaba mientras pensaba en ello, pero al poco rato se cansó de marearlo y sin comprender nada suspiró

— ¿Qué significará?... Hm...

— ¿Otra vez divagando?.

—Espera ¿Qué?, ¿Bal? ¿Dónde estas? .

— Aún lado tuyo, ¿Te estás bloqueando ya tan rápido?, Por eso no me ves, sólo me escuchas pero incluso no del todo escuchar, me sientes...

— Pero que demonios... ¿Entonces que pasará contigo?,¿Desaparecerás?.

— No, yo siempre estaré para ti, pero tu eres la que desaparecerá si no lo solucionas, solo recuerda la luz que llevas dentro, exteriorizala, no te enfoques en el pasado, sé que es lo que todos quieren, pero no te preocupes por eso. Algún día lo sabrás, cuando estés lista.

— Pero tengo miedo bal... A veces veo imágenes que me causan un dolor horrible de cabeza, no logro comprenderlas pero si me hacen ruido.

— Es información reprimida, sólo déjala fluir, te duele por que la niegas, no quieres ver esa parte oculta en ti, pero tarde o temprano saldrá.

— Pero no le veo sentido, yo quiero saber, ¿Por qué negarme?.

— Aveces sucede lo contrario de lo que tu piensas. Andaré por aquí, sigue pensando en nosotros. Sólo no olvides preguntarte, ¿Qué es lo que realmente quieres?.

Morgana se molestó un poco, pero sabía que no iba llegar a ningún lado de esa manera, así que sencillamente se abrazó de sus piernas en la tina.

Al terminar de ducharse se enrrolló con la toalla y observó su rostro en el espejo cosa que rara vez hacía, suspiró al mirarse intentando adaptarse a su fisionomía. Al salir se topó con Damon estaba algo inmutado, a lo que la joven añadió — ¿Vas a entrar o te quedarás ahí parado?.

— Ah... Sólo pasaba por aquí y no escuché nada entonces pensé en ver si todo iba bien, tú sabes...

— ¿Qué? Pensaste que me iba quitar la vida — Se burló.

— No.

Damon se fue y Morgana alzó la ceja desconcertada por Damon y añadió en voz baja.

— Transtornado este...

*  *  *

Sentada en el escritorio, se encontraba comiendo un burrito intentando ingresar a la computadora, pero esta tenía contraseña, preguntó a Damon pero este tampoco la sabía.
Intentó con su nombre, el de los niños, el del marido, pero nada, se bloqueó un rato, “Lo que faltaba”, pensó.
Luego de esperar un momento, jugó con algunas combinaciones graciosas como «la perra de Jane», «mi marido es un idiota», «contraseña», se cansó de pensar y apenas le iba dar un mordisco a su burrito cuando éste se le cae al suelo, al momento de recogerlo, notó que había  una fisura fina en la madera, a lo cual se enfocó en ella y buscó la manera de ver si era un compartimiento secreto del mueble, pero no abría así que le comenzó a introducir unas tijeras del cajón hasta que se escuchó que algo tronó y salió disparado un cajón lleno de cachivaches, notas, cuadernos de dibujo y un diario, esto emocionó a Morgana y rápidamente agarró una por una  para ver más de cerca, de pronto  Damon tocó la puerta y Morgana de inmediato guardó todo y el cajón ya no cerraba, volvía a botarse. Agarró unos libros muy pesados del escritorio y los colocó ahí para mantenerlo cerrado, en eso Damon entró y la vio escondida debajo del mueble, la pelirroja sólo exclamó “Se me cayó el burrito”.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2017 ⏰

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