-Cloe, despierta, tienes que ir a la escuela.
-Mmmm... No quiero iiirr- respondí mientras me estiraba.
Abrí los ojos y vi a mi padre enfrente mío. Había olvidado que estaba en mi casa.
-Cleo...
-¡Qué no me digas Cleo!- exclamé.
Mi padre rió y salió de mi habitación mientras decía:
-Tu eres la que tendrá que verselas con mamá...
-OK, está bien, ya me levanto- dije con un bostezo.
Corrí al armario a buscar ropa, agarré lo primero que encontré y volví a mi cama a vestirme. Así es, dentro de la cama. ¿Qué? Hacía mucho frío.
Fui al baño y miré al espejo. ¿Quién es ese bello león? Yo, estúpidos. No se que le ocurrió a mi pelo hoy (más bien, anoche), pero estaba más esponjada que Isabella de Phineas y Ferb con la humedad (Sólo algunos entenderán).
En fin, me peiné, o más bien, intenté hacerlo. Miré lo que llevaba puesto: una blusa blanca, unos vaqueros rotos y unas Converse negras. Vamos, admitalo, esta vez sí que voy bien vestida.
Bajé a tomar desayuno y me encontré con la grata sorpresa, de que mi padre había hecho unos deliciosos omelettes. Hace mucho que no me comía uno. Parece que mientras mi padre estaba en Alemania, dejamos de comer muchas cosas deliciosas.
Esperé que llegara el bus frente a mi casa, como siempre, y cuando llegue a la escuela, vi a mis amigos que me estaban esperando en la entrada.
-Hola Cloe- me saludaron.
-Hola Chicos, ¿qué sucede?- les pregunté.
-Nada. ¿Vamos al salón?- dijo Niss.
-Ok, pero ¿a todos nos toca lo mismo?
-No lo sé, a mi me toca biología- dijo Thomas.
-Y a nosotras también, creo- agregó Mika.
-Sip, vamos- dije.
~~~
-Hey Chicos, enserio, ¿qué les sucede?
-¿Le decimos?- preguntó Niss mirando a Mika y Thomas.
-Yo opino que debería saber- dijo Thomas.
-Pero está pasando por un momento muy duro...- añadió Mika.
-Oigan, estoy aquí- dije, aunque parecieron no darse cuenta.
-Le voy a decir- dijo Niss.
-Está bien- respondió Mika.
-Diganme.
-Ok, Cloe. Lo que sucede, es que hoy en la mañana, antes de que llegaras, nos volvió a llegar un avión de papel. Y... tenía otro mensaje.
Que extraño, dudo que sea un niño, porque si es un niño, es uno muy psicópata.
-¿Y qué decía?- pregunté.
Me entregó el papel, con una nota que decía:
Su ayuda necesitamos,
en estos tiempos de horror.
Esto no es una broma,
y aunque el jefe no nos abandona,
necesitamos encontrar la llave,
antes de que el tiempo se acabe.-¿Qué?- dije extrañada.
-Yo sigo creyendo que es un mensaje de los ángeles- respondió Thomas.
-Y yo sigo creyendo que no lo es- dijo Mika.
-No lo sé, lo más probable es que Thomas tenga razón...- dije.
-Supongamos que es verdad. ¿Cómo podríamos ayudarlos? ¿De qué llave hablan? ¿CÓMO RAYOS VAMOS AL CIELO?
-Ya, Mika, cálmate- le respondió Niss.
-Qué sea real no significa que tengamos que hacer lo que dice- dije.
-Yo dejaría de tomármelo en broma, después de todo, es un mensaje del cielo. No suelen comunicarse con la tierra muy seguido, debe ser algo muy importante.
-Pero Mika tiene razón, ¿cómo nos comunicamos nosotros con el Cielo?- afirmó Niss.
-Oh, es complicado, pero posible- respondió Thomas.
-Y ¿se puede ir allá?- le pregunté.
-Eeeh, me parece que sí, pero no estoy seguro.
-Bueno, tendremos que intentarlo, ¿no?
Ya, ya, se que no publicaba un capítulo desde hace más de una semana, y, debo decir, que no tengo ninguna excusa válida. Fue sólo por pereza.
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Entre cielo y tierra
AventuraCloe es una chica convertida en un ángel que junto a su novio ángel y sus amigas humanas, viven un montón de aventuras tratando de recuperar la llave de las puertas del cielo.