Entre cielo y tierra

3: Estúpido cáncer

-Hola papi- dije dándole un abrazo.

-Hola hijita, tanto tiempo. ¿Cómo estás?

-B...b...bien. ¿Y...?

No pude evitarlo, me eché a llorar en sus brazos. Se ve tan bien, tan sano, pero...

-Hija, recuerda, no tan fuerte.

Pero eso. Estúpido cáncer.

-Lo siento papi, no había notado que te estaba abrazando tan fuerte...

-No te preocupes, suele pasar. Ahora... ¿Dónde está mi pequeño Marcus?

-¡Papiiiiii!- escuché gritar al pequeño demonio mientras bajaba corriendo las escaleras.

-Hijo, que lindo verte.

-Papi, tengo un montooón de cosas que contarte.

-¿Ah sí?

-Si, creo que le gusto a Laura- dijo en un susurro, aunque lo suficientemente fuerte para que yo pudiera oírlo.

Mi padre le dió una gran sonrisa y Marcus se de la devolvió.

-Te extrañé tanto papi...

-Oh, yo también Marcus- respondió- ¿les parece si ordeno una pizza?

-Siiiiiii- respondimos mi hermano y yo.

-Hace años que no como una. Mamá dije que tienen mucha grasa- le dije a mi papá.

-Pero ahora yo estoy al mando- respondió con una sonrisa.

Media hora después, estabamos los cuatro sentados en la mesa comiendo pizza. Mi madre estaba demasiado callada... Noto por su cara, que si dice una palabra, va a reventar en llanto.
¿Por qué somos tan sentimentales en esta familia?

Unicornios, hace tanto tiempo que no comía pizza, que hasta olvidé lo deliciosa que es.

Bueno, al fin y al cabo, terminó siendo un día bastante bueno. Regresó mi padre (por ustedes ya saben que. Lo que hace que no sea un día muy bueno); y comimos pizza. Oh pizza...

Ok, creo que quitaré la promesa de un capítulo diario definitivamente. No soy capaz. 😅