Entre cielo y tierra

6: Todo listo

-Eeh, buenos días padre.

-Buenos días señorita, ¿qué desea?

-¿Podría darme un poco de agua bendita?

-¿Se puede saber para qué?

No había pensado en eso. ¿Ahora que le digo? "Oh, es para crear un portal al Cielo". Pensaría que estoy loca.

-Este... para bendecir mi casa.

-¿No preferiría que fuera yo en persona?

-No, está bien así... Además usted estar muy ocupado.

-No de hecho no teng...

-¡Ah! Y si es muy amable, ¿me podría bendecir estas cenizas también?

-No hay problema. Aunque parece como si fuera usar el agua y las cenizas para un ritual o algo.

-Pfff ¿Ritual? No no, nada de eso.

-Bueno, espere un segundo.

Fiuff, por poco se entera, pero resultó. Creo que este párroco ya está un poco viejo.

Luego de que el  padre me diera el agua y las cenizas benditas, llamé inmediatamente a Thomas para ver si ya había conseguido las hojas de romero.

-¿Hola?

-¿Y?- le pregunté.

-Me costó un  encontrar una rama entera, pero lo logré- me respondió.

-¿Sabes si Niss Niss y Mika ya encontraron un lugar adecuado?

-No, llamalas después de hablar conmigo.

-Ok. Te corto entonces.

-Si. Adiós, princesa.

No pude evitar ruborizarme.

-Adiós.

Llamé a Niss, porque Mika nunca contesta el teléfono...

-¿Si?

-Hola, Niss. ¿Consiguieron un lugar?- le pregunté.

-Si. Es un prado cerca de la casa de Mika.

-¿Me puedes dar la dirección específica?

-Mejor nos juntamos en la casa de Mika.

-Ok, en media hora estamos allá.

-Los estaremos esperando.

Justo después, le mandé un mensaje de texto a Thomas.

Ya consiguieron un lugar, Niss dijo que nos juntáramos en la casa de Mika.

Perfecto.
¿A qué hora?

En media hora.

Ok, ahí estaré.

En media ya estábamos tocando el timbre en la casa de Mika. Abrió su mamá y nos ofreció galletas y sándwiches, pero después de saludar a las chica, fuimos directamente al lugar que ellas habían escogido.

-Opino que está genial- comenté.

-Si, no he visto a nadie ni desde lejos desde que vinimos en la mañana- agregó Mika.

-¿Comenzamos ahora?- preguntó Thomas.

-Creo que deberíamos comer algo antes. No queremos morirnos de hambre en el cielo- dijo Niss- traje unas galletas.

-Buena idea- contestamos los demás al unísono.

Nos echamos a reír mientras Niss abría las galletas. Es importante relajarse antes de empezar a hacer el ritual y que mejor que algo rico para eso.