De tu cabello se desprenden Pedazos de voz,
No dicen nada, Sólo escuchan.
¡Pobres virgulillas! El olor a vinagre No se les quita,
Se hacen exquisitos.
Las destiladas encienden cenicientas. Nada tan pequeña como una sonrisa Para sentirse ajeno.
Acá los chistes son historias nacionales, Hermosos mitos que designan las bondades.
Allá, más allá de donde habitan, Los dulces son solitarios.