1
Cuando sacaron los espejos Nadie quedaba,
Sólo estaban ellos Y los otros.
2
Las voces guiaban el camino, Los pasos se hacían nudos.
El Sol reseco chorreaba gotas de sudor:
¡Benditas las hojas caídas de las pupilas!
3
Los gentiles me estrechaban con sus manos pegajosas y ásperas,
Traté de correr pero mis pies Se volvieron barro.
4
Todo dueño de espejismo
Me convertía humildemente en Dios. Cambiaron mi nombre por acertijos Y proclamaron mi reinado.
Los hombres de mimbre
Hacían fogata antes de quemarse.