Tranquilícese: Muéstrale a tu pareja cuánto te importa. Trata de acariciar delicada su mejilla mientras lo besas.
Esa noche, JungKook salió por su puerta principal, dribleando su fiel pelota de básquetbol. Lo sabía porque estaba mirando por detrás de las cortinas de la ventana de la sala. Sentía como si el título de un programa de televisión debiera parpadear a través de mi frente: "Espías de Stanhope: la próxima generación".
La cosa era, quería hablar con JungKook sobre la forma en que había actuado en la escuela, pero no sabía qué hacer. ¿Disculparme por enojarme de que Emma y Marg pusieran sus manos encima de él? ¿Explicarle que realmente no debía dejar que las chicas, especialmente las lindas, se metieran con su genialidad? ¿Recordarle que mientras nosotros estuviéramos "juntos" sus acciones repercutían en mí, también?
Ninguno de esos me parecía factible, así que hice eso: nada. Incluyendo no moverme de la ventana.
JungKook entró en ritmo con su pelota, haciendo un buen número de canastas, pero parecía como si siguiera mirando en mi dirección. Entonces cuando lo vi mover la pelota, hacia el hueco de su brazo para irse, parte de mi sintió alivio.
Hasta que me di cuenta de que se dirigía a la dirección opuesta de su casa.
Me apresuré para engancharlo en el jardín. Mis padres estaban en la sala de televisión, y ¿por qué tentar al destino?
—Hey —dijo acercándose, de alguna manera viéndose mayor y más grande y, de acuerdo, mucho más caliente que nunca antes.
Regresé el saludo, entonces enterré mis desnudos dedos en el cálido césped.
—Es nuestro último fin de semana juntos, novia mía —dijo, sonriendo un poco.
El cielo detrás de él, estaba salpicado de magenta y púrpuras, y sospechaba que si miraba hacia atrás tendría un vistazo de la luna.
—Deberíamos salir mañana a la noche y ser vistos, darle a la gente algo de lo que hablar y recordar.
Tenía toda la razón. Una cita romántica significaría un montón de besos, e ir agarrados de la mano y acurrucados y...
Me estremecí interiormente. Después de lo que había visto en mi misma esta tarde, no creía que pudiera manejar ese tipo de cercanía sin cruzar algunas líneas. ¿Qué pasaba si involuntariamente dejaba escapar un gemido cuando me agarrara, o mis rodillas se debilitaban por su beso? ¿Qué tan vergonzoso sería eso?
Afortunadamente, Becca y yo habíamos hablado sobre ir a ver una película, así que estaba cubierta.
—Sí, excepto que tengo planes con Becca. ¿Por qué no haces algo con tus amigos también? Entonces, ¿tal vez ir a dar un paseo por Old Town, el sábado? Hay una venta en Anna Bannana's.
Deslizó sus manos en sus bolsillos.
—¿Compras? ¿Quieres decir ser el chico que cargue los paquetes entre perchas y probadores?
No era una mala idea, de hecho quería señalar, que ser mi sirviente personal, sería mucho más digno que dejar que los de primer año, lo cubrieran con papel higiénico.
—Me refiero a que habrán muchas chicas ahí para que nos vean.
—Sí, como no —dijo, entonces río.
—Tal vez también podríamos pasar por Maxim. Porque alguien podría comenzar a usar nuevas camisetas.
—A alguien le gustan sus tres camisetas. Sr. Azul, Sr. Blanco y Sr. Gris. ¿Por qué arruinar el éxito?
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El ABC de Como Besar Chicos (JungKook BTS) [LIBRO ADAPTADO]
RomanceFrío... caliente... atrevido... suave... Por alguna razón, eso te hace tan adictivo.