La X marca el lugar: Una boca puede formar una perfecta O pero las X marcan donde la magia sucede.
—No, Becca —dije, rogando, jadeando, enloqueciendo—. Por favor, no hagas esto.
Ahora la gente se estaba moviendo lejos de la cabina de besos. El gran espectáculo había terminado. Pero para aquellos que sabían, refiriéndome a mí, el drama real recién estaba empezando.
—¿No hacer qué? —arrastró lentamente las palabras, como si cada una de ellas fuese dolorosa—. Estás en el universitario. Es lo que querías. Yo... estoy feliz por ti.
No pude creer eso por un segundo.
—Mira —dije, acercándome—. Eres la mejor amiga que he podido tener. Y lo has probado al hacerme retroceder y cubrirme cuando nadie más lo hubiese hecho. —Balanceé mi peso—. Voy a jugar en el equipo universitario porque amo el fútbol y quiero jugar en contra de personas que son geniales. Pero eso no cambiará nada entre nosotras.
—Hasta que Rachael te diga lo contrario.
Hice una mueca.
—Ella no va a hacer eso. Y si lo hiciese, bueno, he aprendido a mantenerme lejos de esa clase de personas.
—No ignoraste a Chrissandra cuando te dijo que me dejaras.
Hice una pausa, las memorias volando a través de mi cabeza. ¿Qué? Chrissandra nunca había dicho tal cosa. Como Mandy y Elaine, ella nunca supo que Becca existía. Chrissandra simplemente había sido tan divertida durante nuestras primeras prácticas, que yo había saltado hacia la oportunidad de ser parte de su círculo.
Mi falla. Mi culpa.
—Lo que hice —dije, arrugando mi rostro, excusándome—, lo hice por mi cuenta. Seguí adelante. Pensé que tú también lo habías hecho. —Cuando ella no habló y pensé que mi garganta se cerraría con remordimiento y culpa, agregué—. Realmente lo siento. Es todo lo que puedo decir ahora, y ojala regreses a mi lado y me dejes probar mi amistad.
Pude ver la duda brillando en sus ojos.
—No te he dado ninguna razón para que desconfíes de mí desde que conversamos en tu casa, ¿verdad?
—Bueno, no...
—Así que créeme cuando digo que soy tu nueva-y-mejorada-amiga, quién piensa antes de actuar.
Una pequeña sonrisa tiró de su boca.
—¿Nueva y mejorada?
—Mira, Becca, he sido la marginada y la chica popular. Cierto, popular fue mejor. Pero tú sabes, la marginación no fue tan mala, tampoco. No contigo a mi lado.
—No te pongas toda sensiblera conmigo, ________ —dijo y río.
—¿Amigas?
Dejó salir un largo suspiro.
—Sí. Vamos a brindar eso con chocolate de verdad.
—De acuerdo, solo déjame despedirme —dije y asentí hacia mi hermano y Luke, quiénes estaban charlando con algunos profesores antiguos—. Me pondré al día contigo.
Clayton estaba absorto en una conversación, pero Luke se escabulló en el momento en que me acerqué.
—Muchas gracias —dije, y le di un golpe juguetón en su brazo. Ya habíamos terminado con los choques de labios.
—Mi placer —dijo y volteó su espalda completamente hacia Clayton—. Ey, no sé si fueron esos Starbursts o tallos de cereza, pero si fueran un examen de SAT*, te daría plenamente un puntaje de 800.
ESTÁS LEYENDO
El ABC de Como Besar Chicos (JungKook BTS) [LIBRO ADAPTADO]
Storie d'amoreFrío... caliente... atrevido... suave... Por alguna razón, eso te hace tan adictivo.