-¿Dónde está el resto del campamento?-Pregunté. Recordaba vagamente lo que había pasado desde que empezó la tortura. Rubius estaba...distinto. Su pelo se había vuelto en parte blanco, y su mirada estaba cansada. Parecía que se quería poner a llorar.
-Ahora no os preocupéis por eso-Dijo Zellen- Están bien, huyeron la mayoría y ahora están a salvo. Pero, chicos, aunque sea el primer Nuevo Dios al que habéis despertado, aún quedan muchos; hay que ponerse manos a la obra. Yo os ayudaré en lo que pueda, pero he de quedarme escondido por un tiempo, por lo menos hasta que mis poderes mejoren. Los tuyos también lo harán, Rubius, ya que eres uno de mis mensajeros. Estaré completamente desarrollado cuando Nuria me dé su placa.En efecto, la de Rubius ya no estaba. Luis Junior nos dijo que debíamos descansar y arreglarnos. Debíamos estar preparados para ir en busca de nuevos Dioses.
Entré a una habitación. Estábamos en una especie de edificio abandonado, en medio de la ciudad. Me acerqué a un espejo y chillé. Mi pelo estaba distinto, al parecer Rubius no había sido el único. Mis puntas ahora estaban teñidas de un azul eléctrico tirando a morado en el lado derecho de mi cabello y en el otro lado eran de una gama de rojos que iban desde intensos a claros. Me gustaba mi pelo, pero se me hacía demasiado raro verlo así. Me duché, me puse lo primero que pillé (unos pantalones cortos y una camiseta, todo de estilo deportivo) y fui a cenar... o a comer, no sé.Después de cenar me fui a la cama. Estaba realmente cansada, pero, justo antes de dormirme del todo, noté que alguien entraba en mi habitación. Pegué un brinco, y suspiré de alivio al darme cuenta de que era Rubius.
-¡Eh! ¿Qué haces aquí?
-Chsss, necesito hablar contigo, es importante. - Se sentó a mi lado- Se trata de lo que pasó en la tortura. ¿Crees que es cierto que los nuevos titanes, como el de terror, pueden haber existido desde hace mucho tiempo?-No lo sé, la verdad. Te recuerdo que soy nueva en Los Mensajeros. Pero supongo que, si los nuevos dioses han existido desde siempre, los titanes también. ¿Qué tiene eso que ver con ... cuando nos torturaron? -Vacilé un poco al recordar todo lo sucedido.
-Pues...- parecía realmente nervioso- verás. No sé cómo fue tu tortura, pero la mía tuvo más que ver con una pesadilla. Y no fue la primera vez que la había vivido. Son... monstruos... - le miré sin entender muy bien a qué se refería - creo que mi muñeco se trataba de mí de pequeño, pero por alguna razón le cambiaron el nombre. O puede que se trate de otro niño cualquiera... te lo explicaré desde el principio.
Se tumbó en mi cama y hundió la cara en la almohada, desesperado.
-¡Ey, Rubius! ¿Estás bien?
Suspiró, tragó saliva y comenzó a contarme su historia.-Cuando era pequeño sufrí un accidente. No recuerdo muy bien cómo fue, ocurrió en mi cumpleaños y mis padres no quisieron contarme lo que sucedió. Pero acabé en el hospital, y estuve en coma durante mucho tiempo. Mientras estaba inconsciente, soñé cosas muy extrañas. Estaba en mi cuarto y era por la noche. Unos monstruos horribles venían a por mí. Estaba encerrado y no podía salir de mi casa, siempre me despertaba a las doce y, si lograba sobrevivir, se volvía a repetir todo en cuanto llegaba a las seis de la mañana. El caso es, que cuando me torturaron, también tuve esa pesadilla... y era todo tan real... Me pregunté si, esos monstruos... serían creaciones del titán del terror. Dicen que saben reconocer a un Mensajero en cuanto nace. Podrían haberme hecho eso a mí o a más Mensajeros, quién sabe...
Creo que no se dio cuenta de que estaba llorando. Pobre, estaba muy dolido. Sí, sabían cómo torturarle de verdad, y lo hicieron. Me temía que los titanes reconocieran nuestros puntos más débiles. Me tumbé al lado de Rubius y le abracé hasta que se durmió del todo.

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Los Mensajeros
Fanfiction¿Conocéis la mitología? Griega, romana, egipcia, nórdica.... lo que sea . ¿Y si os digo que todas existen ? Todos sus dioses viven en perfecta armonía, interactuando solo con sus respectivos creyentes. Pero hay un problema ... con el tiempo el ser...