Cap 3

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-Cece- dije - me llamo Cece.
La gente se me quedó mirando raro. A continuación, el entrenador Hedge Junior se acercó y dijo:
- Muy bien. - sonrió, como sabiendo que ocultaba algo - Eres nueva, ¿no? No te he visto antes por aquí. Tendrás que tener un arma y enseñarme tus poderes, pero en privado. Espérame después de comer en el descampado. Ahora tan solo dedícate a mirar a tus compañeros.
Pues nada, me senté en una esquina de la sala y observé. También estaban Rubius, Warse y los tipos de la consola de videojuegos.
-  ¡ Muy bien, chicos ! - dijo Hedge Junior - se abrirá una trampilla y vuestro objetivo es inmovilizar a nuestra mascota , sin hacerla daño; sabéis que es muy querida y poderosa. ¡ Por parejas de mismo dios !
 Paloma con Bowen, los de la consola, Warse con Rubius y Paula con Alberto. Cada pareja en un extremo.  Se abrió la trampilla y de ella salió un perro gigante de color negro , gruñendo. Los primeros en actuar fueron Paloma y Bowen. Empezaron haciendo ruidos delante del perro, y este, desesperado, fue furioso a por Paloma. Estaba bastante tranquila, para tener a ' la querida mascota ' de dos metros corriendo furiosa hacia ella. Sin embargo, justo antes de que el perro la alcanzara, desapareció. Se teletransportó junto a Bowen, que hizo una señal a Paula y Alberto para que les ayudaran. Por el rabillo del ojo vi a Rubius mirarme y reírse. Seguro que me había quedado con la boca abierta.
El perro seguía desconcertado, tratando de encontrar a su presa desaparecida. Alberto y Paula sacaron cada uno una pequeña tableta con un lápiz y empezaron a dibujar algo. Un segundo después habían aparecido junto a ellos dos cuerdas con ganchos en sus extremos. A pesar de estar satisfechos, parecía que lo que habían hecho les había dejado agotados.
- ¡ Vale ! - gritó Hedge - ¡ Que sigan las otras parejas! Alex y García primero.
Cada uno cogió una cuerda . Sacaron su consola de la carcasa donde estaban y la sujetaron. Hubo un brillo que les envolvió y la consola se fusionó con cada uno de  ellos mientras iluminaba toda la sala. Ahora llevaban un chaleco y varias protecciones por todo el cuerpo. El perro se abalanzó sobre ellos, pero habían adquirido una habilidad increíble. Saltaban varios metros de altura sin esfuerzo alguno, como si no hubiera gravedad. Saltaron y rodaron por encima y por debajo del perro respectivamente hasta dejarlo atado con las cuerdas.
Para rematarlo, Rubius y Warse cerraron los ojos. En un segundo, las cuerdas se habían apretado aún más y se habían fusionado sus extremos. El perro ya no se podía mover. Se juntaron todos en el centro y se dirigieron al entrenador. Este suspiró y dijo:
- No está mal. Un minuto treinta y dos segundos entre todos, chicos. La próxima vez quiero más velocidad. Pero de momento, asearos y cambiaros de ropa; hoy tenemos una visita muy especial. - ahora venía hacia mí- tú vienes conmigo.
Me llevó al descampado donde había estado con Rubius, pero esta vez no nos sentamos a charlar precisamente. Había un maniquí en el centro del descampado.
- Bien. Quiero que, sin moverte, le hagas algo al maniquí. Lo que sea. Espero que seas consciente de tus poderes. Yo ya los sé, hablé con el Oráculo de Delfos hace poco, así que demuestra que no está equivocado contigo.
- A ver... sé más o menos la categoría de mi dios, pero aún no tengo los poderes muy controlados así que...
-¡ Me da igual! Como ya he dicho, tenemos visita esta tarde y tengo prisa. ¡ Así que no te entretengas!
Vale... tenía que pensar. En el callejón de al lado del chino, los grafitis o lo que sean esos dibujos habían cambiado cuando sentía miedo. Ahora sentía miedo. Sentía verdadero temor al no saber qué iba a ser de mí,  de mis padres, qué significaba ese sueño, o si simplemente todo esto era una pesadilla. Concentré todo ese miedo en furia y automáticamente un montón de dibujos aparecieron por el suelo, por la hierba, por el aire. Eran leones y animales prehistóricos pintados como en una cueva, solo que en vez de estar sobre piedra estaban sobre el espacio. Extendí mis manos y pude controlarlos. Con un gesto rápido, les ordené que movieran el maniquí , y se abalanzaron sobre él. Lo elevaron en el aire y lo cogieron con la mandíbula, como si un gato hubiera cazado a un ratón, y lo depositaron enfrente mío. Hedge Junior estaba boquiabierto.
-Mm,  interesante. Mensajera del Arte. Sin embargo, es arte espacio temporal, como las películas en 3D... sería un dios o diosa descendiente de Afrodita, que es una diosa original, en este caso del amor y la belleza. - dijo el entrenador.
Pero no pudo hablar mucho más porque, de repente, apareció de entre las nubes del descampado un impresionante dragón metálico medio barco, con el nombre de "Argo || " en el ala. Aterrizó cerca de nosotros . En la  proa había un chico rubio, de ojos azules, acompañado de probablemente sus padres. El padre era casi igual a él, solo que llevaba una túnica morada. E incluso pude distinguir una cicatriz en el labio. Al parecer estos poderes también me daban buena vista, no sé por qué.

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