Capítulo 1: La fiesta

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No sabía qué ponerme. Mierda. Tenía medio armario tirado encima de la cama y no sabía qué ponerme. ¿Para qué quería tanta ropa si en los momentos que la necesitaba nunca tenía qué ponerme? Definitivamente, necesitaba una estilista. Aun así mis padres nunca me lo permitirían, hay que joderse. Y yo seguía sin encontrar ropa. Ahora la ropa no estaba en la cama, sino tirada por toda la habitación. Mi móvil empezó a sonar; me dio tal susto que me caí al suelo al tropezar con una camisa.

- ¡Maldita camisa! - la aparté de mi vista y cogí mi móvil - Genial. Prepárate a morir. - pulse la tecla verde y seguí buscando ropa - Hola Anaís.

- ¡Zoe! ¡¿Dónde estás?! ¡La fiesta ya ha empezado! - chillaba mi amiga al otro lado del teléfono. Se oía la canción de Poker Face de Lady Gaga a un volumen exagerado. Tenía razón, ya había empezado la fiesta.

- ¡Mierda, mierda, mierda! Anaís, lo siento, no sabía que ponerme... >.<

- ¡Pues ponte cualquier cosa y ven YA!

- Vale, te veo allí.

- Ok, besines :)

Colgué el teléfono. Me puse lo primero que encontré en la cama y salí corriendo por la puerta de mi habitación.

- ¡MAMÁÁÁ! ¡Me voy ya! - grité mientras me ponía los zapatos.

- ¡Vale hija! No llegues muy tarde, ¿eh? - respondió mi madre desde el salón.

- ¡Que sí, mamá!

Salí corriendo de casa y me metí en el primer taxi que pasó por allí.

- A esta calle, por favor - le dije al taxista enseñándole el Google Maps en el móvil. 

- Como desee, señorita. - respondió este.

Pasé todo el viaje pensando en lo que le diría a Anaís. Ella y Eva son dos de mis mejores amigas y querían que hoy me lo pasase en grande. Además, según Anaís, el chico que montó la fiesta (que no sabía quien era) iba a invitar a unos tíos muy guapos así que... ¡hay que ir!

A los 10 minutos ya estábamos en la calle que Anaís me había dicho. Estaba llena de gente. Eso sí que era una fiesta en toda regla. Salí del taxi tras pagar al taxista y me puse a buscar a Anaís, pero ella fue la que me encontró a mi.

- ¡Zoe! Pensé que no llegabas...

- Pero estoy aquí, ¿no? Pues ya está.

- ¡Hola cuquísima! - dijo Eva, que acababa de llegar.

- ¡Hola Eva! - respondí abrazándola - Anaís ya te ha dicho lo de los tíos guapos, ¿no?

- ¡Claro! Estamos hablando de Anaís, si no lo cuenta explota.

- ¬¬ ¡Que estoy aquí! - intervino Anaís

- ¡JAJAJAJA!

- Bueno, y... ¿han llegado?

- No :( - dijo Anaís, haciendo pucheros - No llegarán hasta las 11:30, creo :(

- Que pena. - saltó Eva con mucho sarcasmo - ¡Anaís no podrá ver a los tíos guapos!

- ¬¬ Eva...

- ¡JAJAJAJA!

Entre risas y más risas fue pasando el tiempo. Anaís y Eva estaban desesperadas porque los tíos guapos no venían. Yo me partía de risa al ver sus caras cotillas observando la puerta con esperanza. Nos lo estábamos pasando realmente bien cuando el móvil de Anaís empezó a sonar.

- ¿Pero por qué? - decía Anaís - ¡Todavía es pronto! - replicaba a la otra persona - ¿Y ella también? ¡No es justo! - Anaís le hizo un gesto a Eva para que se acercara - ¡Pues que hable su madre con ella!

Party Girl (McFLY / Dougie Poynter fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora