"La primera respiración, el primer aliento se convierte en el comienzo de la muerte"
—Thomas Fuller.
Esperé pacientemente hasta que la última persona abandonó mi hogar. Suspiré. Aún después de tanto lo seguía llamando hogar. A esas alturas, no debía ser tomado más que una simple parada "vacacional" y ni siquiera eso. Jacob y yo no estábamos de vacaciones, sino, huyendo de algo que tarde o temprano nos alcanzaría.
— Listo —papá tomó lugar a mí lado. Bufando y doblándose con dificultad para alcanzar el improvisado asiento: un escalón— Estoy envejeciendo —se rió. Sonreí apenas y miré al frente. No tenía que decírmelo. Había escuchado cada articulación crujir conforme avanzaba por las escaleras— Me alegro que la fiesta haya terminado —bufé— Mia, no le llames de esa manera —reprendió mí padre— No puedo verlo de otra manera. Lo lamento —espeté con la mirada clavada en el contrario. Richard guardó silencio. Estaba cansado de pelear, la forma en que sus ojos se colgaban lo decía todo.
— ¿Dónde están los demás? —claramente me refería a mamá, Nana y Tony, quiénes habían desaparecido hacía ya un buen rato— En la cocina ¿quieres que vallamos a buscarlos? —hizo amago de reincorporarse. No servía de nada aplazar la noticia— Me voy esta noche —se le cayó la mandíbula. Parpadeo repetidas veces y soltó un golpe de aire— ¿Qué has dicho? —me reincorporé— Como lo has oído. Me voy —Richard me imitó, pisándome los talones en descenso de las escaleras— ¿A dónde? ¡Apenas has regresado! No puedes irte. ¡Este es tú hogar! —Lo enfrente— ¡Este no mi hogar! ¡Es sólo una prisión! —Recorrí la estancia con una austera mirada— No puedo llamar hogar a cuatro paredes llenas de mentiras y represiones —y que para colmo, no dejaba de recordarme a Danieel. Noah apareció con maleta en mano. Jacob justo tras de él, como un guardespaldas.
— ¿Te vas ya Noah? —inquirió mi progenitor con un tono más bajo, pero no por ello más suave. Richard siempre iba por ahí sin ocultar las apariencias; absolutamente nada que ver a mi madre. Por ello era mi sorpresa. ¿Cómo había aceptado ocultar un secreto tan grande y por tantos años? Introduje las manos en los bolsillos del saco. Otra noticia que seguro a nadie agradaría— Noah viene conmigo, papá —.
— ¿Qué? —viré con rapidez. Malena era quien hablaba. Llevaba la urna metida entre los brazos, pegadas a su pecho— No puedes llevártelo —sacudió la cabeza. El maquillaje casi había desaparecido a causa de las lágrimas. Apreté la mandíbula. Hipócrita— Ella no se lo lleva. Él es mayor de edad. Noah va por cuenta propia —los tacones de la tía Monike resonaron por toda la casa con cada paso hasta plantarse frente a mi madre— No voy a alejar a mi hijo de lo que realmente es. No más. Tú y yo cometimos el peor error. Nos alejamos de nuestra familia ¡y mira lo que sucedió! —Danieel. Hablaban de mi hermano.
— Ellos no lo harán —aproveché el despiste para arrebatarle la urna de entre las manos— ¿Qué haces? ¿Qué estás haciendo? ¡Devuélveme a mi hijo! —estiró ambos brazos con desespero y se lanzó en mí dirección. Salté fuera de su alcance. En un parpadeo, Jacob estaba a mí lado por cualquier posible percance— Es mi hermano, y la única persona por la que me mantuve con vida todo este tiempo. No pienso dejarlo con dos personas tan egoístas como lo son ustedes —Nana y Tony aparecieron, tan estupefactos como para decir algo— Mia, somos tus padres, tu familia. No puedes hacernos esto —esta vez Richard no me haría recapacitar. Las cenizas de Danieel se quedaban conmigo y la manada— ¿Familia? —Lo miré— ¡Te diré quien es mi familia! Jacob, Seth, Emily, Carlisle, Jasper, Edward... —Malena me interrumpió— No sabes lo que dices —por supuesto que lo hacía, pero no tenía caso seguir peleando.
ESTÁS LEYENDO
Lazos de Sangre y Ponzoña [EN PAUSA INDEFINIDA].
FanficDespués de su pelea contra los Vulturis, Mia termina siendo convertida. ¿Que los lobos mueren ante la ponzoña de los vampiros? Pues ella es la excepción. Aro está muerto. Pero los Vulturi desean con su frio corazón vengar la muerte de su amo y por...