Blacketh

7- Es mi amigo

Primer arco: Examen de magos  

Los combates empezaban a las once de la mañana, eran las nueve y ya estaba preparando el desayuno. Una vez afilado el arma y comido unos huevos con chorizo me dirigí al estadio para ver si podía hablar un rato con Castel. Cuando llegué ya había gente entrando, yo fui por donde entramos la última vez.

"Buenos días, buscaba a Castel ¿Sabe dónde puede estar?"

"El señor Castel aún no ha llegado." Le di las gracias al hombre de la entrada y marché rumbo a la enfermería.

"Buenos días Desmayos."

"Veo que estas mucho mejor ¿Amigo?" Los dos nos reímos y me senté junto a él.

"¿Estás preparado? Tú vas primero."

"La verdad que estoy muy nervioso, Lyon es bastante fuerte."

"No te preocupes, si peleas igual que lo hiciste contra mi seguro que ganas." Beelan me habló desde la puerta, traía el desayuno.

"Beelan siento mucho lo que te hice."

"Ya te dije que no pasaba nada bejabejabejabeja."

Me sentía bastante mal por lo que le hice, pero se había recuperado bien y eso me alegraba.

"Toma Liem te he traído algo de ropa."

"Gracias Black, estaba cansado de esta bata, se me ve todo el rato el culo mira."

Mientras me enseñaba el culo y se acercaba lentamente las enfermeras entraron junto a Not y Wisa a la sala.

"No es lo que parece."

"¿Cómo qué no? Ven aquí bribón."

Comencé a perseguir a Liem por la habitación para agarrarle y bromear con que le besaba, todos rieron excepto las enfermeras que solo podían mirar con los pómulos enrojecidos de vergüenza. Cuando Liem terminó de vestirse esta vez con una túnica de color verde con mangas anchas Eaglem entró en la sala.

"Buenos días muchachos, espero que estéis listos para las semifinales."

"Buenos días Eaglem, ¿Ha llegado Castel?"

"Lo siento, pero Castel ha tenido que ir a una misión repentina, me ha dicho que te desea toda la suerte del mundo." Asentí y cerré fuertemente el puño, tenía ganas de que Castel me viera combatir, pero estaba motivado y dispuesto a ganar ¡Ja!

Estaba a punto de comenzar la semifinal, los cuatro que íbamos a combatir estábamos en el banquillo, Lyon y yo estábamos preparados para salir, me sudaban las manos y estaba muy nervioso.

"Que dé comienzo la primera pelea de las semifinales." Lyon y yo nos adelantamos un paso. "Liem y Trunra, adelante."

¿Cómo? Se supone que deberíamos ir Lyon y yo, nos miramos entre los cuatro un tanto sorprendidos por si Dragis se había confundido.

"Liem y Trunra por favor chiquillos, acercaos a la plaza."

Tardamos un poco en reaccionar, aquello nos cogió por sorpresa, ambos se levantaron de los asientos y se dirigieron a la plaza, no sin antes desearle suerte.

"Cuando gane me darás ese besito que tanto querías darme." Estaba a punto de combatir y el hacía bromas, lo admiraba.

"Que comience el combate."

"Ayer dejaste muy mal herido a mi compañero."

"El me rompió la ropa." No podía parar de reír, aquello no hizo ninguna gracia a Trunra.