Blacketh

13- Dolor

  Segundo Arco: La verdad   

"Hace quince años descubrimos que en una aldea no muy lejos de aquí vivía un pequeño clan de demonios, como ya sabes los demonios que todavía viven tienen que estar registrados y ser evaluados por los magos de clase S. Estos no lo estaban, y descubrimos que tramaban una conspiración contra los nobles y nos ordenaron acabar con ellos. Me negué, pero no pude esperar sentado, llegué cuando la masacre y había comenzado. Entré a una casa y vi que un hombre estaba frente a ti con la espada en alto."

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Hace quince años.

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"Estt para, es solo un bebe." Se giró, estaba lleno de sangre.

"Todo ha sido una mentira Castel."

"¿Qué quieres decir?"

"Otra mentira de esos malditos nobles que quieren adueñarse de nosotros, controlarnos y eliminarnos. Este niño es nuestro futuro hermano, no había ninguna rebelión, solo querían a este niño."

Al observar más detenidamente a mi alrededor, pude observar que los cuerpos que yacían en el suelo no eran campesinos, eran magos que habían venido junto a mi hermano en esta misión.

"¿Qué ha pasado Estt?"

"Dijeron que este era el niño de la verdadera misión, uno de los jinetes que destruiría nuestro mundo. Siguen engañándonos y masacrándonos, no lo soporto más Castel."

"Está bien, yo me ocuparé del niño, ¿De acuerdo? Descubriremos cual es la verdadera razón de esta misión."

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"Te deje en un pueblo alejado de ese y descubrí que efectivamente tú eras el verdadero objetivo, nunca dije una sola palabra sobre ti, nunca pensé que volvería a verte hasta este verano, te reconocí por la guadaña, y decidí cuidar de ti."

"¿Cuidarme o controlarme?"

"¿Controlarte? No, ¿Por qué iba a querer controlarte?"

"Porque soy un demonio, peor que eso, soy un jinete y teméis mi poder."

"Que seas un demonio no significa que seas peligroso. Eres tú quien decide, no los demás.

"¿Cómo se supone que voy a decidir si mi destino está escrito? Sí eres un demonio eres malo, esa es la única opción en este mundo, querían asesinarme siendo un niño sin siquiera tener conocimiento alguno, ¿Qué me harían ahora que saben que conozco la verdad?" Me levanté dando un golpe en la mesa.

"Relájate Black, no tienen porque sa..."

"¿Y esconderme? ¿No mostrar quien soy y vivir en la oscuridad? ¿Eso es lo que siempre han hecho con los demonios verdad? Vivir de rodillas, bajo el terror y la subyugación." Castel agachó la cabeza. "¡Dime que no es verdad!"

"No puedo decirte tal cosa." Ambos nos sumimos en un incómodo silencio durante unos segundos. "Puedo ayudarte Black, entrenaremos y te ayudaré a controlar tu poder."

"¿Y eso de que servirá si me matan?"

"Precisamente para que no te maten." Me sonrió y no pude hacer otra cosa que corresponderle.

"Comenzaremos mañana, ¿Qué te parece?" Asentí.

Tras despedirme de todos me marché de la casa, todo aquello seguía sin convencerme, necesitaba más respuestas, pero el controlar mi poder podía ser algo ventajoso. Quedamos temprano en el monte como lo hacíamos todas las mañanas la semana de las pruebas, como de costumbre el fiel perro estaba ahí sentado observándonos.