Segundo Arco: La verdad
Nos dirigimos al punto de encuentro media hora antes de lo que ponía en el anuncio, Lyon apareció quince minutos más tarde.
"Buenos días compañeros." Ambos saludamos.
Hacía unas horas que las calles ya tenían vida, los puestos de fruta, panaderías y tabernas estaban abiertas, había incluso gente que todavía no había llegado a su casa y se tambaleaba por las calles.
A las diez en punto un hombre delgado con un sombrero de paja apareció con un carro, vino directamente hacia nosotros.
"Hola muchachos, ¿sois vosotros los que me acompañareis en este divertido viaje?" Los tres asentimos.
"Es nuestra primera misión, pero no le defraudaremos ¡Ja!" El hombre que ya tenía una edad considerable comenzó a reír.
"Está bien no os preocupéis, las rutas que solemos coger no suelen estar infestadas de maleantes, pero hay que ser precavidos, estos barriles de vino son muy jugosos." Comenzó a reír. "Podéis sentaros delante o atrás, hay espacio de sobra, tardaremos una semana más o menos, depende del tiempo, aunque siendo verano ¿No creo que haya inconvenientes verdad?" Volvió a reír, este tipo es bastante peculiar, me caía bien.
Era nuestra primera misión, los tres estábamos entusiasmados por ello, Perdiñie nos contó que vivía en un pueblo cerca de Bilbiot, tiene dos hijos y una esposa de la que presume es la más hermosa del mundo.
Los dos primeros días transcurrieron sin ningún incidente, dormíamos a la luz de la luna y las estrellas, contábamos historias de miedo y el anciano Perdiñie nos contaba historias de cuando él era joven.
Nos despertamos temprano y volvimos a emprender la marcha, nos cruzamos con una anciana vestida totalmente de negro.
"Buenos días jóvenes"
"Y no tan jóvenes" Perdiñie comenzó a reír. "¿En qué podemos ayudarle?"
"Me dirijo al siguiente pueblo a visitar a mi nieto recién nacido."
"Felicidades, suba, nuestro regalo será llevarle, hay sitio de sobra, los muchachos están detrás."
"El pueblo queda un poco lejos, ¿Cuánto tiempo lleva andando?"
"No os preocupéis por mi" La anciana se echó a reír. "Estoy acostumbrada a caminar, llevo haciéndolo mucho tiempo."
Tras comer emprendimos rápidamente la marcha si queríamos llegar al pueblo antes de que anocheciera, Lyon y Liem se durmieron en la parte de atrás del carro y yo me quedé en frente con la anciana y Perdiñie.
"¿Quieres que te lea el futuro?" Me gire hacia la anciana.
"¿Me lo dice a mí?"
"Claro, anda no seas tímido." Me cogió la mano y comenzó a pasar la otra por encima de la mía. La anciana sonrió y me miró a los ojos. "Te depara un futuro interesante muchacho."
"No creo mucho en estas cosas la verdad."
"Volveremos a vernos muchacho."
"Sí eh." Dije en tono irónico.
"Lágrimas de sangre." Susurró la anciana.
"¿Lagrimas de...?"
"Anda mira el pueblo, suerte en vuestra misión jóvenes, nos vemos."
"Disfruta del nieto" Le gritó Perdiñie mientras reía.
"Sí, sí el nieto claro." Se despidió con un saludo y se adentró en el pueblo.
ESTÁS LEYENDO
Blacketh
PertualanganEsta historia nos relata la vida de Blacketh, un chico de 16 años que quiere convertirse en un mago, sin embargo, un oscuro secreto hace que todo se tuerza. ¿Será capaz de seguir con su sueño y su vida?