8- Fin del torneo

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Primer arco: Examen de magos  


Después de dedicarnos un saludo ambos corrimos al encuentro de nuestras armas, Lyon como ya había hecho en el anterior combate hizo aparecer su escudo y su lanza, estando lo suficientemente cerca lancé un corte que Lyon logró detener con su escudo, acto seguido me mandó un lanzazo al estómago que pude esquivar retrocediendo unos pasos.

No le di tregua, seguía lanzando cortes y este los detenía con el escudo, el último que le lancé falló, en el momento que iba a chocar contra el escudo este desapareció a la vez que se agachaba dando un giro de trescientos sesenta grados. Terminado el giro, cogió la lanza con ambas manos y desde abajo me lanzó una estocada directa al cuello, lo esquivé moviendo la cabeza ligeramente pero Lyon aún quería clavarme la lanza y no cesó su empeño, me hizo retroceder y casi pierdo el equilibrio. Agarré mi arma con ambas manos y con el mango logré desviar la punta de la lanza y darle una patada a Lyon que le hizo retroceder.

Su lanza se convirtió en un arco y comenzó a lanzarme flechas mientras intentaba acercarme a él. Todos mis esfuerzos eran inútiles, decidí lanzarle la guadaña, Lyon no se lo esperaba y consiguió desviarla por los pelos al volver a convertir su arco en un escudo.

Corrí directamente hacia él y me deslicé bajo su escudo y entre sus piernas, le agarré de los tobillos y tiré para que cayera de cara al suelo, intenté patearle las costillas pero detuvo mi golpe con el escudo, aquello me hizo bastante daño y Lyon aprovechó mi momento de dolor para sacar su espada corta bordada e intento atravesar mi pierna, reaccioné a tiempo y solo consiguió hacerme una pequeña herida.

Cogí mi arma y cargué contra él, su espada se convirtió en otro escudo y antes de que llegara a su encuentro este rodó hacia mí y me golpeo el estómago con el escudo izquierdo, recibí otro golpe cuando este giró y me golpeó con el escudo derecho, de un saltó se posó tras de mí y recibí otro golpe en la espalda, antes de que pudiera darme la vuelta una lanza atravesó la parte inferior izquierda de mi abdomen, grité de dolor y otro golpe en la espalda hizo que la lanza se desprendiera de mi abdomen y cayera de bruces contra el suelo. Logré darme la vuelta, pero tenía a Lyon encima y con la lanza apuntando a mi cuello.

"Ríndete Black."

"No pienso hacerlo. ¡Ja!"

Agarré la lanza con la mano y tiré hacia él, le clavé el regatón en el hombro pues este era de hierro y acabado en punta. Lyon retrocedió y conseguí levantarme, una punzada de dolor recorrió mi cuerpo, aún así lancé un corte con todas mis fuerzas y esta vez no logró parar mi arma, el filo atravesó el grueso escudo y consegí clavarle la punta en el costado izquierdo. Se llevó la mano a la herida una vez sacada mi guadaña de ella, el escudo roto desapareció.

"La muerte es solo el principio."

Una espada apareció en su lugar de medio metro aproximadamente, tenía la cabeza de un león tallada en el pomo y unas letras escritas en la hoja.

Lyon corría hacia mí, comencé a girar mi arma con ambas manos, no quería que supiera por donde podría atacarle, una vez estuvimos lo suficientemente cerca lancé un corte ascendente y él otro descendente.

Mi guadaña se partió por la mitad y un dolor recorrió mi cuerpo, un largo corte se extendía desde mi pecho izquierdo hasta la parte inferior derecha del abdomen, la sangre comenzó a brotar y yo caí inconsciente al suelo.

Me desperté en la enfermería, estaba todo muy oscuro y apenas se podía ver.

"¿Hola?" Nadie contestaba.

"¿Hay alguien ahí?"

Una sombra pareció moverse en el pasillo, decidí ir a ver que estaba pasando.

BlackethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora