No apta para la guerra. #Blog.

Nunca será siempre.

Estoy tumbada en la cama, pensando en este fin de semana. No se como empezar pero quiero intentar soltar todo lo que pienso y lo que siento.

Cada vez me cuesta mas pero a la vez siento menos miedo a tu lado.

Siento que puedo devorar problemas, no sentirme tan loca ni tan culpable por todos mis errores y tampoco me siento tan inútil cuando te veo sonreír por mi.

Echo de menos tus suspiros y la forma con la que me dices que te encanto.

Joder, no puedo dejar de pensar en tu voz ni en tu maldita sonrisa.

Te has convertido en algo que no deseaba experimentar hasta dentro de mucho tiempo, no se si por suerte o por desgracia me ha tocado ahora, o porque soy demasiado ilusa pensando que alguien pueda tenerme tantas ganas.

Pero me encantas, joder.

Cada semana se me hace un poco mas eterna. Siempre tengo ganas de verte y de volver a oler ese cuello que tantas veces he mordido y que nunca me canso de besar.

Quiero pensar que me echas de menos (aunque seguramente no con las mismas ganas que yo a ti) y me encantaría que quedáramos más de un día a la semana. Poder abrazarte tantas veces como hago y decirte mil veces todo lo que me gusta de ti (aunque te rías por ello).

Igual me estoy volviendo un poco loca por querer hacer tantas cosas en tan poco tiempo. Siento bastante miedo por todo ello. Se que lo que viene después es un infierno.

Pero me gustaría volver a sentir esa sensación de salir de clase feliz porque sé que te voy a ver (aunque sea haciendo algo que me avergüenza hasta el punto de temblar) y que me lo agradezcas aunque por dentro me muera por decirte que gracias a ti, por con tan poco hacerme sentir tan llena.

No se si exagero o si suena demasiado cursi. Me gusta demasiado estar contigo y ese es mi mayor miedo. El miedo a quererte. El miedo a necesitarte, a no saber estar sola (cosa de la que nunca he estado segura). El miedo a que te des cuenta de que te mereces a alguien mejor que yo. Alguien mas inteligente y con quién hablar de cosas mas triviales, con quien puedas hacer ciertos chistes y no se le quede esa cara de idiota cuando no los entiende. Alguien que sea tan independiente como tu y que a la vez le encante hacer locuras contigo. Aunque igual ya lo sabes.

Me gustaría no pensar constantemente en ti y no tener esa necesidad de decirte todo esto. Pero no aguanto mas.

Cada día que pasa me acuerdo de todas las cosas que podría haberte dicho cuando nos vemos. O lo mucho que me gustaría haber llegado antes y de mejor manera a tu vida.

Odio ser una más.

Odio decirte 'te odio' por no ser capaz de decirte todo lo contrario.

No soporto que las personas me digan que acabaremos siendo algo más, que eres 'mi novio' o que somos 'ideales' el uno para el otro. Nunca he creído en esas cosas. Nunca sé cómo decirte todo esto y de la forma mas cobarde que se me ocurre lo estoy intentando ahora.

No creo que quieras acabar con alguien como yo, ni que pienses que soy alguien 'especial' para ti.

Cada vez que alguien me dice 'le gustas, se le nota mucho' o 'está loco por ti, quiere algo más contigo' sonrío por imaginarme que es así, pero te conozco y sé que no es cierto. Se que no soy alguien distinta a las demás ni soy alguien lo suficiente especial para ti. Solo tengo un cuerpo que creo que te hace enloquecer, unas ganas locas por hacer cosas que no están bien vistas contigo y un puñado de besos.

El resto, lo que siento, me lo guardo en esta carta, que jamás llegarás a leer.

Porque aunque la gente diga 'siempre' yo se, que en el fondo, 'nunca' será 'siempre'.