Chack Tales

Obvio

Los días siguientes a la batalla fueron pacíficos. Después de aquel beso, Jack fue a encerrarse en su taller a gritar como una niña que acaba de ver a su cantante favorito en persona. Eso fue tan irreal para él que todavía creía que estaba soñando.

Sin embargo, su euforia fue reemplazada por un poco de confusión. ¿Entonces... Chase Young lo quería?¿El beso y la confesión en el bosque podían ser tomados en serio?, pero sobre todo ¿eso los convertía en amantes? Al pensar en ello, sus mejillas se colorearon de un tono rojizo y sus ojos brillaron esperanzados. No quería ilusionarse, mas sabía que la única forma de deshacerse de la duda era preguntándoselo al Heylin directamente y claro que este tenía mejores cosas que hacer que responder algo tan estúpido...y obvio.

Estuvo perdido en sus abrumadores pensamientos un largo rato hasta que recordó algo sumamente importante: él no le había confesado sus sentimientos nunca.

Genial, ahora de dónde sacaría el valor para poder decirle ambas cosas. Una lucha interna comenzó a desarrollarse en su cabeza y llegó a la conclusión de expresar lo que sentía en cuanto lo viera. Aunque él mismo sabía que no sería fácil.

Chase por su parte se sentía totalmente satisfecho. Jamás hubiera pensado que un villano tan frívolo como él podría depender de un sentimiento tan cálido como lo era el que sentía por Jack. Y al contrario de lo que se piensa, eso no lo volvía más débil, solo incrementaba su poder.

Estaba caminando en dirección a donde se encontraba Jack, cuando este sale de su taller silbando. Ambos cruzaron miradas por un momento; momento que no duró demasiado pues el menor huyó disparado del lugar gritando que necesitaba ir al baño.

Chase se quedó estático en el pasillo procesando lo que acababa de pasar. Al final decidió no darle tanta importancia y siguió con lo suyo. Tal vez solo estaba hormonal.

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Todo permanecía en calma y serenidad, no se percibía ni un solo ruido a lo largo del valle y eso era algo que beneficiaba a Chase, pues había vuelto a encontrar la concentración después de tanto tiempo. Y eso claramente se debía a cierta persona especial...

...Y que desgracia que justo esa persona especial rompa la tranquilidad que había logrado con una explosión y humo por todos lados. No fue necesario gritar su nombre, Jack ya se estaba acercando a él con el rostro chamuscado y las ropas ennegrecidas.

—¿Se puede saber que demonios hiciste esta vez?—
—Y-yo solo trataba de hacer que mis Jackbots fueran a prueba de agua, pero parece que no resultó — dijo el adolescente tratando de sonar lo más inocente posible.

Iba a regañarlo, cuando una idea se le cruzó por la mente.

Se acercó peligrosamente hacia él y puso su rostro a unos cuantos centímetros del otro. Sus labios estaban a punto de rozarse al más mínimo movimiento.

Jack empezó a ponerse nervioso. Era ahora o nunca. Intentaba articular alguna frase coherente, pero esos ojos dorados solo hacían que se sintiera vulnerable.

—¿Ch-chase yo, tú, relación... ?—

Así que de eso se trataba, pensó el Heylin. No le iba a responder su intento de pregunta, quería que él sea quien tome la iniciativa esta vez.

—Si no formulas bien tu pregunta, no podré responderla, Spicer— le susurró de tal forma que parecía que Jack en cualquier momento se derretiría.

—Ya sabes...nosotros, amo-Ah— no pudo acabar su frase ya que el mayor empezó a lamer su cuello de forma lenta. Chase sabía que no debía perder el autocontrol aún, mas la timidez de Jack no ayudaba mucho en su tarea.