Seguimiento

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Aclaración: La forma en la que narro esta historia no es totalmente compatible a la de la serie; por lo tanto algunos hechos se omitirán u ocurrirán de otra manera ╮(─▽─)╭

Y desde aquel momento, Jack empezó a seguir a Chase a todas partes como un cachorro a su dueño.

Al principio, Jack iba a su guarida constantemente para preguntarle si podía volverse su aprendiz o un subordinado. Esto irritaba a Chase, quien durante esos días se encontraba en medio de una misión importante y no quería que nadie se enterase de ello, por lo que solo se limitaba a cerrar la puerta o decirle el clásico "Piérdete gusano".

Si había un rasgo que caracterizaba a Jack más que su torpeza, era su obstinación. No importaba cuántas veces los monjes lo humillasen durante una batalla, él siempre se encontraba dispuesto a seguir dándoles pelea. Y en este caso obviamente no sería la excepción.

Después de que el Heylin lo rechazase varias veces, decidió cambiar de estrategia. Seguía yendo a su guarida; pero esta vez con distintas excusas, una más estúpida que la anterior como "solo pasaba para saludar", "quiero respirar aire fresco de las montañas", o el peor de todos "¿no tendrás dos tazas de azúcar?".

Jack se estaba deprimiendo un poco porque pensaba que las cosas no habían mejorado para nada. Pero a veces el puede ser un poco despistado.

Había un detalle que había pasado desapercibido por él: ese rostro serio y a veces hasta enojado que tenía Chase cambió a una mueca similar a una sonrisa. Y es que, sinceramente, ¡quién no podría reír con las ocurrencias del adolescente del mal!

Tal vez había bajado un poco la guardia, pero no podía evitarlo. La devoción del chico hacia su persona le fascinaba y por ello no se arrepintió cuando le dijo que podía acompañarlo en sus futuras misiones.

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Había alguien,sin embargo,que odiaba este acercamiento.

Desde que Chase había aparecido, Jack se encontraba distraído y sus derrotas en los duelos Xiaolin eran continuas; lo que enfureció totalmente a Wuya.

La hora en la que por fin podría retornar a su cuerpo físico se acercaba y no podría conseguirlo si Jack se volvía más inútil que de costumbre; así que tendría que recurrir al engaño.

— ¿No crees que si logramos conseguir un Shengong wu poderoso, Chase Young considere volverte su aprendiz?— le dijo un día mientras él
estaba concentrado reparando sus Jackbots.
— Eres una genio, Wuya, sabía que no solo eras mandona —
—Como sea idiota, tengo un plan para que puedas lograrlo sin que se entrometan los molestos monjes—
—Te escucho bruja—

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Chase se encontraba algo inquieto, pues no había visto a Jack en todo el día pero no le tomó mucha importancia. Hoy era un día decisivo, él sabía que Wuya intentaría robar un Shengong wu para recuperar su forma humana y sus poderes; y eso no le convenía. Ella necesitaba dos artefactos: La Cola de la serpiente, la cual se encontraba segura en la bóveda de los guerreros Xiaolin y el Espejo inversor el cual estaba por aparecer en cualquier momento.

Estaba casi confiado de que los monjes ganarían la batalla por lo que no hizo más que observar; sin embargo, ya había pasado mucho tiempo y no aparecía nadie. Justo cuando estaba a punto de acercarse vio como alguien se acercaba al artefacto.

Sonrió ligeramente al ver que era Spicer, ahora entendía por qué no había ido hoy; mas su rostro cambió cuando se dio cuenta que Wuya venía con él y no solo eso, sino que tenían en su posesión la Cola de la serpiente. Rápidamente, fue hasta el lugar para evitar una catástrofe o algún imprevisto en sus objetivos futuros de conquistar el mundo.

Para cuando Jack se dio cuenta de lo que había hecho ya era tarde. Si bien Chase había logrado evitar que Wuya recupere totalmente poderes, sí había conseguido su cuerpo y un poco de su magia. La situación acabó con un confundido Jack, un agotado Chase y una Wuya fugitiva.

El genio del mal por primera vez en su vida sintió remordimiento y la sensación era horrible. Un dolor en el pecho acompañado de unas inmensas ganas de llorar. No entendía por qué se sentía de esa manera, necesitaba respuestas y un lugar donde relajarse; así que antes de irse del lugar, le dio un vistazo rápido a Chase quien tenía una expresión severa en el rostro y se fue sin decir nada.

Chase dejó que se vaya, pues por la reacción del adolescente notó que él no tenía la menor idea de lo que pasaría. Además la situación no llegó a mayores, por lo que no había necesidad de atraparlo. Sin darle más vueltas al asunto se fue, tal vez mañana Jack iría a pedirle perdón y él no tendría más remedio que regañarlo un poco y aceptar sus disculpas.

De solo pensar en ello, le provocaba una sonrisa de satisfacción.

Quien diría que no vería a Jack ni mañana ni los días posteriores a ese.



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