ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.

IV. Deja te cuento sobre mis padres

Giorno sacaba su almuerzo, mientras compartía con Mista.

-Oye, amor.-Mista se sonrojo al ver como los ojos azules de Giorno se alzaban y brillaban como dos grandes estrellas.-Se que te molesta hablar sobre, tu familia. Pero, el día del baile iré por ti, cuando salgamos ire por ti, si pido tu mano tendré que enfrentarme a tus padres...

-Jajaja.- Giorno rio nerviosos ante aquellos argumentos.-Por favor, no hablemos de ellos.

-¡Vamos! Necesito saber, contra que me enfrentaré.- Mista dirigió su mirada hacia el patio escolar.

Giorno se guio por la mirada de Guido, encontrando al grupito que los observaba a escondidas.

-¿Qué fue lo que te dijeron?

-No es que crea en ello... pero... bueno ya vi que uno de tus padres es bastante fuerte y agresivo...

-Bien, quieres que te hable de mis dos padres.- Giorno sonrió.-Lo haré, de todos modos, de alguna u otra manera mi padre te seguirá y te hará algo...- sonrió malévolamente. Mista solo tembló.-Mi padre Dio es el mismo diablo... y mi papá Jonathan es un ángel...yo aun sigo dudando de como pudieron enamorarse...

-¿Cómo es tu padre Dio?

-Pues fue quien te lastimo.- tocó la nariz de Mista.-No fue su intención, pero ... el ya tuvo hijos con otra persona, siente que no los cuido como debería haber sido. Conmigo no quiere cometer los mismos errores.

-Entiendo, yo también te cuidaría.- Giorno le sonrió a Guido.-¿Es cierto que es un vampiro?

-Pues bueno...- el rubio se incomodo un poco.-Creó que eso debería preguntárselo a mis padres.- sonrió.-Algunas veces mi papá Jonathan, me cuenta como se conocieron, como es que fueron enemigos a muerte y después, uno de podía vivir sin el otro.

Giorno se sonrojo, Mista solo curveo su boca.

-Papá Jonathan, es noble, apuesto, todo un caballero a la antigua y bastante inocente. Quizás lo puedas conocer.... ¡Si, vendrá por mi hoy! ¡Podemos dejarte en tu casa y podría responder tus preguntas! Mi familia es un poco extraña...- tosió el pequeño rubio.-Mi familia.

-Si quisiera... conocerlo.- Mista le tomo las manos a Giorno.-Aunque, oí que mide como dos metros y es bastante musculoso...

-Ah, bueno, quizás ellos no se confunden en como es mi familia...Pero no tengas miedo, cada uno de ellos es bueno... claro que mi padre Dio es a parte.

Guido trago saliva.

Tras arduas clases, el estresante fin de año escolar estaba más cerca y con ello, los exámenes finales eran de lo peor. Mista aun temblaba por aquel ultimo examen de Matemáticas.

-Vamos, ahí esta.- Giorno lo jalo de sus muñecas para dirigirlo a la puerta principal.

Un hombre de dos metros, moreno, de cabellos negros y que leía un libro estaba recargado en un árbol.

-Él es mi papá Jonathan Joestar.- sus ojos guiaron a Guido.-No te preocupes, él es un ángel, aunque su apariencia fornida diga lo contrarío. Igual me espante cuando lo vi por primera vez.

-¿Cómo debo llamarlo? ¿Sr.Joestar?- le pregunto una vez que se encaminaron a la puerta de la escuela para salir.-¿O Sr. Jonathan Joestar?

-Querido suegro.

El chico de la melena alborotada abrio la boca y se sonrojo, aquellas palabras llegaron hasta los oídos de Jonathan quien levanto la mirada y vio como Giorno jalaba a un joven, que parecía estar como piedra.

-¡Papá! ¡Necesito presentarte a alguien!- gritaba el pobre rubio, que ya estaba agitado por el jaloneo.-Papá él es... Guido Mista.

-Hola Señor Joestar.- tembloroso acerco su mano para estrecharla.

Jonathan le dio la suya... y de un jaloneo fuerte lo acercó a él y lo abrazo. Los fuertes brazos de Jonathan asfixiaban al delgado Guido.

-Es un placer conocerte, querido nuero...querido hijo...

Una vez que Jojo lo soltó, Giorno abrazó a un tambaleante Mista; el pobre chico moreno solo oía la risita de su amado.