ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.

Bonus VI. Este es el día.

-Es de chocolate.- paso sin tocar la puerta, hacia un rato que lo miraba desde la puerta medio abierta, pero le desagradaba verlo así.-¿es tu favorito?- Como si no lo supiera.

Pero lo ignoro, se sentó a su lado esperando alguna respuesta, pero había sido paciente.

-Georgie me dio esto.- le acerco una caja envuelta en papel metálico azul y un gran moño amarillo.-Es pesado, ¿Quieres ayudarme?- sin respuesta.-¿Puedo abrirlo?- solo se oyó un leve suspiro.-Esta bien.

Dio fue por las tijeras y con mucho cuidado empezó a abrir el empaque, por unos largos minutos se quedo callado, Jonathan giro poco a poco hasta ver a su ... "hermano" sentado con expresión fascinada lo que contenía aquel empaque metálico. 

-¿Jojo te gustaría tener mas hijos?- le pregunto Dio sacado de aquella expresión ahora sonriente, evitando que el empaque cayera y que Jojo no pudiera ver el contenido.

-¿Qué es?

-Vamos respondeme primero.

-No.- su respuesta fue seca.

-¿No te gustaría tener mas Georgies?

-No.- lo miro molesto.-Para que cuando sean grandes se vayan, te olviden, se consigan a un...- miro a Dio por un momento.-Dejame ver eso.

-A mi me gustaría tener hijos como George.-le paso la caja.-Además ese es el ciclo de la vida...pero creó que me molestaría mucho si alguno de mis hijos se casara con un terco caballero.- Dio se levanto.-¡Oh, Romeo, Romeo! Y de seguro es un vago con cabello oscuro y enredado...- volteo a ver a Jojo antes de salir.-¿Cierro la puerta?

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Jonathan, era un regalo más que hermoso...

-¿Dio?

-Dime...- dijo antes de salir.

-¿Crees que soy un vago con cabello oscuro y enredado?

-No,no...- cerraba la puerta lentamente.-Pero si un caballero terco.

-¿Dio?

El rubio ya estaba del otro lado de la puerta antes de dar el portazo se quedo unos segundos escuchando.

-¿Crees que un caballero terco se enamore de un brujo malvado que hechiza a todos y juega con sus sentimientos?

-Yo nunca jugaría contigo, Jojo.- y cerro la puerta.

***

Era ya bastante tarde, estaba revisando viejos papeles de un viejo caso sin resolver, la luz que emanaba de la habitación era muy tenue, pero Dio se movía de un lado a otro, sus elegantes zapatos negros se oían por toda la mansión, esa noche y por fortuna, George paso la noche en la casa de un compañero de escuela.

Jonathan tenía una almohada cubriéndole la cabeza... se levantó enojado y fue a bajar a la habitación de Dio, abrió la puerta de golpe y lo vio caminar de un lado a otro, con su camisa blanca a medio abotonar y con u cabello alborotado, con su mano tocando y secando sus labios.

-¿Qué tienes?- preguntó Dio al ver a Jonathan parado todo sonrojado en la puerta.-Parece que no has dormido bien.

-Vamos Dio, necesitas dormir.

-No, no lo haré.- sonrió.-Podría mantenerte despierto así ninguno de los dos...

Jojo suspiro y se recostó en la cama del rubio, bajo la cabeza a las sabanas y le hizo la seña a que continuara con todo su embrollo. 

-Pensé que podrías ayudarme en algo.

-Soy arqueologo, no un abogado.- suspiro.-¿Que necesitas?