XI. Todo sea por Giorno (parte 2)

990 131 15
                                    

-Pero que interesante, afirmación Mista.- era Dio quien se puso tras el joven.-Todo el mundo quiere que te presente.

-¿De verdad?- Giorno se mostró feliz.

-Pero por ahora, deberíamos esperar.

-¡Lo presentare, yo!- dijo Jonathan.

-No.- de manera grosera miro a los tres.-No, ahora no. ¿Y bien Mista, como te ha gustado la familia del novio? Se sincero.

-Es muy agradable, pero siento que no les caigo bien...a algunos, Señor Brando, estoy dispuesto a hacer todo por Giorno.

-Me sorprendes, muchacho.- dijo con tono de sarcasmo, si bien Guido no entendió Jonathan y Giorno si, después de eso Dio Brando no lo molesto, lo veía de reojo mientras estaba con sus hijos, mientras bailaba o hablaba con invitados.

La fiesta termino bastante tarde, era ya las 3:00 am. Mista comenzó a ayudar con aquel desastre, Giorno quedo plácidamente dormido en el sofá, al cuidado de Dio quien comenzaba a hablar con los pocos Brando y Joestar que estaban ahí, comenzó a hablar cosas que llamaron pronto la atención de muchos de los Joestar y Brando que vivían ahí.

-Él es un don nadie.- decía.-No quiero eso, ya vi sufrir a uno de mis hijos y no quiero eso, además Giorno tiene un futuro por delante.

-No le veo mal al muchacho, es bastante apuesto e inteligente.- decía Jotaro algo adormilado.-¿Qué pretendes hacer, Dio?

-Solo dijo que Giorno puede tener todo en este mundo, puede ser el mejor, ese chico no llegará ni a los talones que cada uno de ustedes es.- se refería más a los Joestar quienes lo miraron de pronto con cierta razón.-Somos la mejor familia y permitir que un extraño nos cambie.

-No es status.- opuso Joseph.

-No, el status no lo es todo. Pero que hay del conocimiento, de la educación y seguridad. Ese chico tiene una pandilla.

-No es cierto.-opuso Josuke.-Fugo quien es como su hermano no es malo, es bastante inteligente y con pizca de cordura.- Dio lo miro de manera sugestiva.-Pero es violento.

-Somos una familia. Además si Mista pudo comprarle aquel, ridículo regalo a Jonathan que esperamos nosotros como familia, solo vergüenza. ¿Estamos de acuerdo?- Jolene y Josuke pronto se tornaron "avariciosos", Joseph y Jotaro vieron más por la seguridad.-Todo sea...por esta familia.

-Si.- aclararon uno a uno.

-"Todo sea por Giorno." – dijo para sus adentros Dio.

Giorno estaba bien, soñaba dulcemente, se la había pasado de maravilla creyendo que su familia le había agradado Mista, pero escucho de pronto voces, primero tenues, reconocía la voz de su padre Dio, la de los otros aunque muy baja pudo escuchar a Jotaro y a Joseph, no sabría cuanto tiempo paso, pero de un momento a otro, hubo gritos, Dio gritaba y Jonathan gritaba aun peor, Mista alzaba la voz.

-¡De verdad, lo amo!- decía Guido.

-¡Por favor!

-¡Por eso no querías que viniera! ¡No, ya no hables Dio! ¡Cállate! - eran más claras las voces, sus ojos fueron abriéndose.

-¡Ya no es su asunto, es cuestión familiar!

-¡Parte o no parte de la familia, es su novio, su mejor amigo, y te apuesto todo a que fue su único apoyo todos estos años!

-¿Qué pasa?

Al primero que vio fue a Guido nervioso quien trataba de sostener a Jonathan quien estaba a punto de lanzarse a Dio, quien era detenido por todos los demás. Miraron a Giorno.

-Fue una orden.- dijo Dio de manera mucho más tranquila.

-¿Vives lejos, Mista?

-Vivo muy cerca señor Joestar.- Mista fue muy listo al decir aquello, ya sabía lo que Jonathan estaba a puto de decir.

-Llévatelo.

-¡No!- Dio se mostro mucho más alterado.-¡Atrévete a tocarlo, Mista!

Mista no le hizo caso, fue directo con Giorno.

-¿Mista, que pasa?

-¡Vamos Guido! ¡Llévatelo!

Pero el rubio se veía aturdido, Mista lo levanto fue por su abrigo y se lo puso encima.

-¡No, Giorno! ¡Deja que el decida! Giorno me voy a oponer siempre a este muchacho, toda la familia esta de acuerdo con que el no es bueno, es una mala persona.

Giorno tomo con mucha más fuerza las manos de Guido.

-¡Te vas a ir con él o sigues respetando a tu padre!

-Giorno, él esta alterado. Mañana iré a buscarte.

-¡No!- gritaron los demás.-¡Si nos respetas a nosotros, debes quedarte!

-Giorno.- Jonathan le suplicaba.

Fue entonces que Mista le puso las manos sobre sus hombros.

-Yo estoy aquí, y me conoces, me conoces más de lo que yo me conozco. Al menos esta noche, quédate tranquilo, no me opondré a nada.

Giorno entonces fue tras Mista, la puerta se cerro del golpe y Mista lo guiaba con su mano, no dijo nada, se veía sereno pero triste.

-¿A dónde vamos?- pregunto el rubio después de un rato.-¿Mista?

-A una pijamada, recuerdas cuando teníamos 10 años y te invite a casa. Bruno hizo chocolate y jugamos con Leone a que era un monstro que quería sacarnos los ojos, recuerdas sus historias, los abrazos de Bruno. Recuerdas que caíste de las escaleras y lloraste, nunca te vi llorar y no quiero volver a verte llorar. Vamos a casa, Giorno, donde pasabas días, tardes, noches y vacaciones junto a nosotros, solo por hoy quiero que duermas tranquilo y con tanto amor.- se detuvo para contemplar a un devastado Giorno.-Quiero que mi amor te cubra, solo por esta noche.

-Mista...

Estaban cerca de casa, Guido abrió la puerta con calma, pero temblaba, estaba todo aquello oscuro. Cuando una luz en la cocina se prendió.

-¿Mista ya estas aquí?- era Bruno quien apago rápido la luz, que recuerde Giorno, Bruno siempre fue bueno para ver a oscuras, no le sorprendió ver aquella sombra que pronto se mostró angustiada.-¿Paso algo?

-Bruno...- comenzó a hablar Mista pero el joven que actuaba como madre, se acercó a ambos para abrazarlos.

-No hagan mucho ruido, si Leone los ve podría matarlos o peor aun matarme.- subían las escaleras con el menor ruido posible.-Fugo esta en la habitación de huésped, tendrán que estar juntos.- miro a Guido.-¡Solo por hoy, no quiero cosas indebidas!

-¿Indebidas? Las que hacen Fugo y Narancia.

-¡Shh!- alzo la voz.-Mañana llamare a tu padre, Giorno. Ahora no cierres con pasador, si escucho algo no dudare en levantar a Leone.

-Gracias, Bruno.- abrazo de nuevo a su líder.

Giorno quien no había pronunciado ninguna palabra solo le sonrió para acercarse y besarle la mejilla, lo más que recuerda el joven Giovanna fue que aquellos brazos fuertes y cálidos lo abrazaban en aquella cama nada cómoda, se había acostumbrado tanto a los lujos, que olvidaba aquel corazón noble de Mista. Se quedo profundamente dormido, obedeciendo las palabras que Mista le dijo, aunque sea esta noche.

ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora