ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.

BONUS VII. Un día normal con una familia normal (parte 1)

Todo el mundo hacia un verdadero ruido en el primer piso de la mansión, se escuchaban subir y bajar las escaleras, abrir las habitaciones, se oía como caían las cosas.

- ¡Ten más cuidad, Jotaro! - logro distinguir la voz de su padre, Dio. -¡No me pongas esos gestos!

*toc-toc* escucho levemente, la puerta de su habitación se abrió.

-Hola. - era Jolene, que venía en pijama. - ¿Estas bien, Haru...Giorno?

-Si. - bostezó. - ¿Qué pasa?

-Es cumpleaños del abuelito Jonathan. - decía feliz, pero luego su rostro se turbo. -No te preocupes, Giorno. Vamos, bajemos, desayunaremos todos juntos.

- ¡Cumpleaños de mi papá! - casi se desmaya. - ¡No sabía, yo!

-No te preocupes. - Jolene lo sacó de la cama. -Tienes preferencia este año, sabes. Porque ayer a penas te mudaste, no conoces la casa y esta extraña costumbre. Créeme que para Jonathan eres su mejor regalo.

- ¡Ahora a mí! - grito Diego y se oyó como saltaba.

- ¡Diego, deja de hacer eso! - grito Dio.

- ¡No! - se escuchó el correr.

-Vamos Dio, déjalo.

- ¡Ven acá mocoso insoportable! - pasaron corriendo por el cuarto de Giorno.

-Hola, Giorno. - dijo Jonathan deteniéndose. -Buenos días Jolene.- les sonrió y entro a la habitación tomando de la mano a Johnny quien parecía adormilado.-¿Qué tal has dormido?

-Señor Jo...- lo miro. -Papá, no sabía que hoy es tu cumpleaños.- bajo la cabeza avergonzado.

-No pasa nada, Giorno. - lo abrazo.

Jolene tomo a Johnny y los miro, le cayeron unas cuantas lágrimas.

- Ojala mi padre fuera así. - murmuro.

- ¡Jolene, ayúdame con esto! - lo escucho decir. -¿Qué es, un abrazo familiar?

-¡Abrazo familiar!- grito Joseph quien corrió y ase aventó.-¡Vamos Jotaro! No hay nada mejor que un abrazo familiar. - abrazaba a Jonathan, a Jolene y Giorno y recargaba su mejilla a Johnny quien parecía desesperado por salir de ahí.

Diego entro corriendo, con sus pequeños brazos alcanzó a Joseph y Jolene. Josuke al oír el ruido, se acerco, rodeo a Jolene y Jonathan. Jotaro dejo la enorme caja con adornos y camino tranquilo, se recostó en el huego entre Josuke y Giorno.

-¡Nos falta uno!- grito Joseph.-¡Abuelito Dio!- grito.

-¡Que diablos están haciendo! ¡Arriba todos!

Y todos se levantaron, menos Giorno que no entendía muy bien.

-Bien, vamos a bajar a desayunar para luego ordenar la casa, poner los adornos, hacer la cena... que se arreglen.- decía en un tono bastante severo.-No abra invitados, vendrán Donatello, George...aunque no dudo que los otros lleguen.- miro a Giorno.-Hay una muy buena razón.

-¿Qué hay para desayunar?- pregunto Giorno, y todos lo miraron con miedo.

-No tengo idea.- le respondió Dio de manera más tranquila.-¿Quieres ayudarme?

-¡Yo, yo también!- levanto la mano Joseph

-Vamos. ¡No quiero que se tarden!- les dijo a los otros, mientras que Giorno y Joseph seguían a Dio.

-A Jonathan le gusta mucho el tocino frito, los huevos fritos...

-Le gustan los emparedados de mermelada de fresa y panqueques con miel...con mucha miel.-ayudo Joseph-Juego de Naranja.