ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.

XIV. Wild Boys.

Mista caminaba casi como una sombra tras aquel muchacho de extraño cabello, listo y fresco para la fiesta del viernes por la noche, fin de semana largo, libre... ojala fuera así.

Josuke parecía ser ese tipo de chico, claro, Mista años menor que él así lo creía, y en la fiesta del señor Joestar parecía tener ese tipo de actitud, aunque, en ese momento parecía ser algo completamente diferente. Si, en su vestimenta mostraba a ese chico salvaje a punto de ligue.

Piel morena, alto cabello negro y con un brillo que no de caía en lo obsceno;  sus enormes ojos azules no hacían más que brillar con aquel conjunto de cuero sobre su espalda, pantalones bien ceñidos y negros... ere definitivamente un chico rudo.

Pero... Mista a punto de girar en dirección al antro más famoso de la ciudad, se dio cuenta de que perdió de vista a Josuke, dio media vuelta y le vio caminar a... aquella dirección retirada y aburrida. El contraste de la ciudad era bastante notorio.

-Que rayos.- casi grito al verlo dirigirse a aquella casa... o si, bien que era conocida aquella casa.-El Ilustrador.- Mista lamentaba no haber traído el tomo #18 de su novela policíaca favorita, regalo de Bruno... así es, aquel ilustrador y su preciada firma, no hay conocimientos que que alguien recibiera un autógrafo de él.

Y Josuke se poso en la puerta de entrada, curioso, Mista no se quedaría atrás.

No toco la puerta, timbre, solo miraba la luz única de la ventana superior de en frente. 

Mista recordó, que Josuke salía con un hombre mayor, que le arranco el corazón justo cuando él y Giorno comenzaron a salir, que ironía, pareciera que su felicidad fue robada... por una parte, Guido se sintió realmente culpable...

-¿Qué haces aquí?- la voz de Guido sacó de espanto a Josuke.

-¡Que rayos haces tu aquí!- grito, para luego esconderse y hacerle señas a Mista.-¡No grites!- dijo en tono más moderado.

-Yo no grite.- le respondió tranquilo.

-¿A dónde vas?- le pregunto al verlo vestir de aquella manera, sus ropas negras y lo pálido que estaba.

-Yo, caminaba por aquí... si.- le respondió nervioso.-¿Que hay de ti? El antro esta en la otra dirección.

-¡Shhh!- bajo la mirada, para de un salto levantarla.-¡Pero tu me puedes ayudar!

-¿Qué?

-No diré a ...Giorno que has venido a divertirte un poco... si me ayudas, claro.- la misma cara que Joseph estaba reflejada, astutos como un zorro, pensó Mista.

-No.- le contesto a secas.

-Te consiguire su autografo, Giorno mencionó que eras su fan

Mista comenzo a dudarlo.

-Hablare bien de ti con la familia...

Mista comenzó a recuperar el color en su rostro.

-Respondeme algo. ¿Qué tienes en contra de Rohan Kishibe?

Josuke palideció ahora.

-Primero respondeme...¿Me seguías, verdad?

-El Señor Joestar me pidió algo muy importante, y te vi...no hay por que mentirte.

-¿Que te pidió el abuelo Jonathan?

-Que los cuidará, mientras que el cuidaría a Giorno.- sonrió débilmente.

Josuke enmudeció, aquel amor triste de Mista a punto de llorar, pero con una hermosa sonrisa, realmente ese muchacho amaba a Giorno. Más con  aquel aspecto sereno, aun recuerda cuando Jonathan regreso con Dio... ese misma expresión de amor incondicional.