¡No me provoques!-{FredFreddy} +18 (Finalizada)

~Cap 8~ "El pasado de Golden"

Golden caminaba hacia su casa. Al llegar a la puerta de su hogar se dió cuenta de que estaba abierta y entró algo extrañada cerrando la puerta detrás de ella.

Caminó hacia el salón donde se encontraba la pulsera encima de la mesilla. Su abuelo se encontraba de pié en ese mismo salón mirando algunas fotos que estaban encima de la chimenea.

—Veo que no tardaste mucho en volver a por la pulsera de tu madre—. Dijo el anciano mientras miraba a su nieta de reojo.

—Solo vine a por la pulsera— Golden cogió la pulsera y se la colocó en la muñeca— Ya me voy... Odio estar aquí —. Antes de que la rubia se diera media vuelta y volviera por donde había venido, su abuelo la detuvo agarrándola del brazo.

—Golden estoy muy decepcionado contigo... Desde irte a vivir con un vulgar cualquiera de clase baja hasta dejar el negocio que tanto a enriquecido a esta familia—. El anciano miró seriamente a su nieta, esta le devolvió una mirada de odio.

—Tan solo te importa el dinero, jamás te preguntaste lo que me hacía feliz, eres un maldito egoísta y...— La rubia se acercó al oído de su abuelo y le susurró — Freddy no es ningún vulgar, es más hombre que tú... El único vulgar aquí eres tú —. Tras eso Golden pegó un codazo liberándose del agarre de su abuelo y se fué por donde había venido.

Golden caminaba pensativa y despistaba, aún recordaba esos momentos...

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La rubia de cuatro años de edad se encontraba jugueteando por el salón. En su mano derecha sujetaba un peluche dorado y cantaba una canción que la enseñaron en el jardín de infancia.

—🎵Osos dulces que quieren miel, deben cuidarse de las abejas🎵—. Cantaba alegremente mientras su madre la miraba con ternura. La dicha cogió a su hija en brazos y la hizo cosquillas. Después la miró de nuevo con amor y comenzó a cantarle a la niña de sus ojos.

—🎵Como cuchillo, en la mantequilla... Entraste a mi vida, cuando me moría🎵— La mujer unió su nariz con la de su hija— 🎵Como la luna, por la rendija... Así te metiste, entre mis pupilas🎵—. La niña al percatarse de que se sabía la canción comenzó a cantarla con su madre.

—🎵Y así te fuí queriendo a diario, sin una ley, sin un horario🎵—. Las dos féminas al terminar la canción se sentaron en el sofá satisfechas.

—Oye Mami... ¿Qué le pasó a papá? —. Preguntó la pequeña Golden algo curiosa.

—Se puso muy malito y no se recuperó a tiempo... Ahora está en el cielo con los angelitos, porque él era sin duda un ángel —. Respondió su madre con ternura.

—Oki Mami —. La niña satisfecha, volvió a sus juegos.

Pero por desgracia mi felicidad nunca dura demasiado. Un verano, mi madre tuvo que ir a Inglaterra por asuntos de trabajo, al día siguiente... Me enteré que su avión jamás llegó a su destino, y que tuvo un terrible accidente que acabó con todas las vidas de sus pasajeros. Yo quedé destrozada y rota.

Encontré mi refugio en la música, y descubrí que eso se me daba bien... Pero de nuevo, mi felicidad nunca perdura.
Mi abuelo decidió apuntarme a clases de canto donde mejoré mi talento. Después de eso me convirtió en una cantante infantil, no era muy famosa... Hasta que comenzaron a llegar los fans, autógrafos, conciertos...etc
Mi vida se convirtió en trabajo, estudios y más trabajo. La música pasó de ser mi forma de expresarme a ser la razón de mis cadenas a la fama y la riqueza.