¡No me provoques!-{FredFreddy} +18 (Finalizada)

~Cap 34~ "No quiero"

-Ahora no puedo hablar -. Le dijo el castaño a cierto rubio que acababa de saludarlo.

-Ahhh... ¿Freddy?-. Golden estaba sorprendido.

-No puedo hablar, vengo aquí para trabajar no para cursilerías -. Se quejó para luego seguir sirviendo comidas por las mesas.

-Siente el corazón de Golden romperse en pedacitos~ -. Reí leve. Aunque en verdad me daba pena.

Freddy estaba más cortante últimamente. Aunque aun asi no dejaba de llorar por las noches cuando creía que yo estaba durmiendo... La verdad es bastante deprimente.

Tampoco me hablaba mucho por las mañanas... Algo está tramando.

-Buenos días Freddy-. Dije alegremente. Él me miró entre sus enormes ojeras mientras se rascaba un ojo.

-Hola-. Respondió con una voz quebrada. Tras eso se sentó en la mesa de la cocina y apoyó su cabeza en dicha mesa.

-¿Qué vas a querer para desayunar?-. Pregunté mientras me colocaba en frente de la nevera.

-No lo se-. Respondió, su mirada estaba perdida.

-Pues si tú no lo sabes no se quién quieres que lo sepa-. Reí yo. Él me miró serio.

-Café-. Susurró.

-Ya empiezas a tener una obsesión con el café... Mejor toma otra cos-. Antes de que acabara la frase el castaño se había levantado y se estaba sirviendo una taza de café en la cafetera- ¿Acaso me has escuchado?-.

-Si-. Tras eso tomó la taza y empezó a beberse el café. Yo suspiré. En ese momento sonó la puerta. Freddy fue con paso lento a abrir encontrándose a su "Amigo" Golden.

-¡Hola Freddy! Vine a visitarte ya que te noté bastante deprimido esta semana-. Comentó entre una sonrisa. Freddy no cambió ni un poco su expresión y tan sólo cerró la puerta después de que el rubio entrara.

Golden le preparó una tostada al castaño y se la sirvió para luego sentarse a su lado.

-¿Estas mejor? ¿Tienes hambre? ¿Has dormido bien?... Te noto muchas ojeras-. Freddy asintió.

-Aja...-. El ojigris acarició el cabello del contrario.

-Por favor cuentame lo que te pasaaaaa te lo ruegooooo-. Dijo entre un puchero.

-Cosas-. Golden suspiró desesperado.

-Freddyyyyyy-.

-Golden... No tengo razones para seguir -. El rubio le dió un pequeño golpe en el hombro a Freddy.

-No digas eso... Fred, Foxy, tu madre y yo te queremos mucho Freddy-. Respondió entre una sonrisa.

-¿Ves? Aunque te lo cuente tú no lo entiendes-. Yo suspiré.

-Freddy ahora mismo eres intendible-. Suspiré para luego sentarme en la otra silla sin hacer ruido.

-Freddy por favor... Dejame ayudarte ¿si? De verdad que ese psicólogo no te va a hacer nada malo creem-. Freddy lo interrumpió.

-¡Jamás! ¡Va a querer deshacerse de Fred!-. El castaño se levantó de la silla- ¡NO ESTOY LOCO!-. Añadió furioso.

-No... No lo estas, de verdad que no-. Respondió Golden tratando de calmar al contrario- Ir al psicólogo no es estar loco... De echo, todas las personas necesitamos uno una vez en la vida, yo tengo uno-. El ojiazul se tranquilizó un poco.

-No voy a tener un psicólogo... Ni hoy ni nunca-. Dijo serio. Golden le tomó de la muñeca y le condujo hasta el salón, donde le tumbó en el sofá. Tras eso, él se sentó en una silla.