¡Hola Princesa! (Namjin)

🌸Cinco🌸

No importa cuánto caminaba, estaba lleno de negritos por todas partes y yo no parecía agradarles, obvio. Ramón se hacía el cool saludando a todos y en parte agradecía eso ya que si seguía así sería menos probable que esos salvajes me lastimen. Unos pasos más y lo peor pasó, miré hacia abajo cuando sentí el asco subir por todo mi cuerpo, mi zapatilla estaba completamente mojada y embarrada, la puta madre, que suerte la mía, había pisado un charco de barro y los negritos que me vieron se empezaron a morir de risa.

—¡No te lo puedo creer!— casi grité, pero Ramón me miró como advirtiendo que no tuviera una de mis rabietas justo ahí y si, era mejor no decir nada. —Que asco, no puede ser.— dije en cambio y me limité a seguir adelante con el pie pegoteado por el barro que había entrado dentro.

Estaba siendo sin lugar a dudas el peor día de mi vida y todavía faltaba un largo camino para recorrer si quería conseguir ese teléfono por mi best friend, igual me las pagaría después, por ahí le diría que me lleve a un restaurante caro.

Ramón se paró de golpe y entonces tocó la puerta de una de las casillas feas, ni siquiera timbre tenían. Cuando la puerta se abrió salió otro villerito de adentro, este era blanco pero no dejaba de ser un grasa.

—Eh wacho, ¿Azúcar vo sabé donde está el Brayan?

El grasa pálido lo miró como si lo fuera a matar, después me miró a mi con una ceja levantada, parecía que el chabón recién se levantaba de dormir.

—Primero, te dije que no me llamé Azúcar la puta que te parió. Soy Yoongi, y segundo, ¿quien é este gato?

Ah, ahora soy un gato. Aunque una vez hice un test en internet que decía que tenía la personalidad de un felino, ¿será por eso?

—Soy Jin.— dije antes de que Ramón pudiera hablar y decir cualquier pelotudez.

—Si, tené cara de chino, pero decime tu nombre wachín.

Uh la puta madre, vamos de nuevo. Lo miré con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados, lo más intimidante que podía pero al chabón no se le movió ni un pelo. Sonrió de manera forra y se volvió hacia Ramón que se reía como retrasado.

—Es mi novia wacho, dejala.

Qué. Qué. Qué mierda.

—¿Tu novia? ¿vo me está jodiendo?— dijo el Azúcar. —¿Vo no te das cuenta que es un chabón?

Ramón lo quedó mirando con una sonrisa de pelotudo, parecía no entender nada.

—Es exactamente lo que le dije, si.— contesté metiéndome en la conversación, Azúcar me miró mal.

—¿So traba?

WHAT.

—¿¡Qué!? ¡No!

—Tené cara de mina.

—¡Basta!

—Para mi que so traba.

Grité diez mil veces en mi interior, estos villeritos eran uno más boludo que el otro. Decidí dejar el tema de una vez, uno creía que era mina y el otro que era un travesti, ya fué.

—¿Conocés a un tal Brayan?— pregunté de una mientras el pálido se sacaba una lagaña.

—¿El gato ese? ¿pa qué lo queré?

Rodé mis ojos y saqué mi celular, no debería haberlo hecho pero bueno, ya estaba ahí. —Es que tiene el teléfono de mi mejor amigo y es de vida o muerte recuperarlo.— le mostré una delas fotos más tiernas de Chim, a ver si en una de esas se ablandaba y me hacía más fácil las cosas. El chabón miró al celu fijamente e hizo una mueca mientras asentía.

—Tu ameo está re bueno, ¿tambien es traba?

Me cago en la...

—¿Me podés decir si lo viste?

—Seh, ese wachín del Brayan está en todos lados, está tarde andaba presumiendo su celular que compro por doscientos mango.

Ramón y yo nos miramos, estaba seguro de que era ese el teléfono.

—¿No te dijo a donde iba?

—Mepa que iba a juntarse con lo wacho ahí en lo del Kevin, debe estar ahí re fisura.

Hice otra vez mi típica mueca de asco y los dos nos despedimos de "Azúcar" que por lo menos había sido de ayuda y seguimos nuestro camino, ahora hacia la casa del tal Kevin.

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Creo que nadie lee esta cosa, pero we, algun dia se va a leer y se van a cagar de risa las generaciones próximas ahr.