Mi Angel de ojos Dorados

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Era un hermoso Día en New York  de los pocos que hay,  en las calles no se escuchaban los autos pintando,  solo se escuchaban el canto de algunas aves,  el clima era agradablemente fresco y el sol estaba brillando tan radiantemente, hoy sería el día perfecto para todos menos para mi.

Llacia en el suelo con un Frasco vacío de pastilla  esperando la muerte por segunda vez para quitarme este dolor que desde hace dos meses me acompaña y mientras mi vista empezaba a poner borrosa  escuche que golpeaban la puerta de mi habitación,  pero no tenia fuerza para contestar,  escuché la desesperación en esa voz y también como fue abierta de una patada,  sentí como unos brazo me sarandeaban y unas gotas de agua salada caían de ese rostro al mio,  escuché como suplicaba que no lo dejará y de que como no me dejara ir de nuevo y pude ver esos ojos dorados que derrochaban amor y preocupación y le contesté inconscientemente,  aun sigo sin saber como salieron esas palabras

-Jamás te dejaré- 
Y antes de caer en la inconsciencia solo pude sentir unos labios sobre los míos

POV Jace

Han pasado dos días desde que Magnus se había tomado todo ese frasco de pastillas por su dolor sentimental hacia mi hermano,  yo ya no puedo aguantar verlo así, gracias al ángel llegue a tiempo me dijo el médico si hubiera llegado cinco minutos tarde el lavado estomacal no hubiera funcionado y probablemente ya estuvieramos organizando el funeral, por suerte esta mejor ahora en  acaba de salir de cuidados intensivos y fue trasladado a un cuarto,  y de aquí no me he movido, tengo grandes ojeras y no he dormido bien pero vale la pena todo mi sacrificio por verlo abrir de nuevo sus hermosos  ojos felinos que me volvieron loco la primera vez que lo vi pero por mi indecisión y estupidez por no aceptar lo que sentía lo perdí con Alec.

Mientras pensaba, una enfermera entró a revisar a Magnus y me dijo que mi familia está en la sala de espera entonces salí a verlos, al llegar a la sala logró alcanzar a ver a Robert y a Maryse,  cuando me ven corren a abrazarme,  ellos estaban de viaje de negocios y dejoron los negocios cuando se enteraron lo que pasó con Mags, me recibieron en un gran abrazo para que luego se uniera Máx e isabelle,  gracias al ángel alec está con el idiota del hermano de Clarissa y no se enteró de lo ocurrido y es mejor que ni se entere. Me había despedido de mi familia y le di instrucciones de no decirle a alec nada de lo ocurrido,  ya se habían ido cuando una enfermera sale muy alterada al decir que el paciente de la habitación 234  ya no está, reacciono rápido porque esa es la habitación de Magnus

-¡Como que no esta!-le grito a la enfermera
-Disculpe señor pero tuve que salir a buscar otro juego para canviarle el catéter y cuando regrese ya no estaba - me contestó la enfermera.

Me empecé a asustar porque derrepente  me acuerdo lo que me dijo el doctor

-El paciente va a estar un largo tiempo en coma pero cuando despierte no recordará nada de lo que pasó el día en que se tomó las pastillas, pero el peligro es que como está en una profunda depresión,  todo ese dolor psicológico se le aumentará en ese instante y lo puede orillar a intentar quitarse la vida-

(quitarse la vida) esa palabra me saca de mi transe y me pone más alterado, estoy muy nervioso y tan desesperado pero como una señal del cielo llego un doctor diciendo de un paciente con rasgos asiáticos subiendo ala azotea del hospital y es Allí donde salgo corriendo subiendo lo más rápido que puedo las escaleras.

Al llegar veo a Magnus en la orilla del edificio y le grito para llamar la atención.

-¡Magnus! - Le dije,  el se volteó y se quedó sorprendido cuando me vio

- Que haces aquí Jace, se supone que yo no le importo a nadie, por lo mismo me engañó tu hermano porque no soy indispensable - me contestó como acto de reflejo - ni siquiera se como terminé en el hospital -continuó

-Magnus,  tu... Tu te habías tomado un Frasco de fármacos y cuando te encontré me desespere y te traje al hospital y te cuide día y noche sin descanso,  pero al llegar mis padres a verme tu despertaste y no me viste. - Le dije  con la voz dolida porque como ya había dicho me duele verlo en esa situación .

-Magnus no digas que no eres indispensable,  porque lo eres,  lo eres para mí y para Max,  Mags no sabes, cuando se enteró de lo sucedido lloró todo el día y no quiso salir de tu loft, por favor Magnus no hagas lo que estas pensando. -

El me vio con una cara de asombro,  quizás porque estaba llorando

-Tu eres el de los ojos dorados, lo último que vi antes de desmayarme- me acordé de lo último que le dije y se lo volví a repetir.

-No me dejes porque sin ti mi vida acaba, dejarte ir por segunda vez y estaba vez que sea para siempre no lo soportare, mi corazón dejará de latir, porque si dejarte ir por amor me destrozó si mueres tú, me muero yo así que; Magnus por favor no me dejes- ya no pude más contener los sollos y veo a Magnus estático en donde esta parado y veo que camina lentamente hacia mi,  alza mi cara  para que lo vea a los ojos,  esos hermosos ojos ahora brillantes por sus lágrimas

-Jamás te dejaré - me respondío y nos dimos unos abrazo de esos que le demuestras lo importante que es para ti esa persona.

-Magnus estoy enamorado de ti desde que te conocí,  no lo quería aceptar,  pero cuando te presente a mi familia y vi como te quedaste viendo a alec me dí cuenta demasiado tarde de que estaba enamorado,  así que no hay mejor acto de amor que dejarte ser feliz, pero ahora que sabes lo que siento puedes darme una oportunidad y juntos superaremos esto-

-Jace - me dijo - Cuando te conocí me había enamorado a primera vista de ti, pero al verte con muchas chicas,  decidí que no tenía oportunidad y para mi consuelo preferí ser tu amigo, pero cuando conocí a Alec pensé que era amor,  hasta ahora me dí cuenta que a él no lo amo, el sólo fue para tratar de olvidar que estoy enamorado de mi mejor amigo-

-Entonces... Magnus ¿quieres ser mi novio? - Le dije y el acepto asintiendo con la cabeza. Entonces lo bese,  de una forma suave,  demostradole todo el amor retenido por años de convivencia, le di un beso en donde no sólo transmitía el amor que siento por el si no que también le demuestro que será el único en mi vida, y terminamos en un beso dulce y salado por que llorabamos de felicidad y es así como inicio nuestra lucha por superar este trago amargo,  nos quedamos un rato abrazados en la azotea y es cuando me dijo.

-Siempre fuiste tú, tu eras mi destino,  pero tuve que pasar por este dolor para verte,  tu mi ángel Salvador,  tú eres mi Angel de ojos Dorados - Cuando dijo esas palabras lo volví a besar dándole a entender que jamás me iré de su lado.

DOS Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora