Esos cinco años tras los acontecimientos habían cambiando muchas cosas en las vidas de Yosafire y Emalf, pues ellos jamás habían imaginado que después de todo ese tiempo estarían ahí.
Yosafire había dejado el Jardín Gris y se había convertido en un demonio llama para vivir con Emalf. El demonio de rojo estaba muy feliz por ello, pues esos cinco años sin ella también le habían cambiado mucho a el.
Él vivía en los horizontes del reino en una cabaña de madera el solo, donde podía disfrutar de hacer lo que quisiera sin preocuparse, pero estaba muy solo y no había gran comparación de bienes por ello.
Los dos demonios ya eran unos adultos de 19 y 18 años fresco, lo que el instinto de "jugar" de Emalf aumentaba cada día más. Aunque para salvación de Yosafire, estaban suficientemente distraídos como para no pensar en ello.
La chica demonio de prendas rojas y un cabello larguísimo verde fósforo, estaba en la cocina, preparando un sabroso tentempié.
Como Emalf estaba acostumbrado a matar para comer como canival y Yosafire era un poco más "estricta" en su dieta. Fusionaron sus platos para transformarlos en algo digerible para los dos demonios.El ambiente era muy cálido, hoy la lava se había levantado suave y Emalf estaba somnoliento en su viejo sillón roto de fuera relajándose, a pesar de que se acabara de levantar.
-Te volverás a dormir-. Dijo Yosafire mientras traía una bandeja entre sus manos y una mueca de disgusto. -¡Baah! Solo descanso los ojos..-.
La chica de cabello verde se acercó a Emalf. Un robusto demonio de prendas rojizas y marcas de fuego en su ropa. Su cabello era de un castaño oscuro y sus ojos... eran los más lindos ojos amarillos que pudieras encontrar.
La chica miró desde arriba a Emalf quien abría un ojo entrecerrado para comprobar el rostro de su querida novia. -¿Que? Tampoco es que tengamos prisa.- Replicó el demonio agitando su "garra de destrucción" roja.
-¡Tsk! Solo mueve el culo y levántate de ahí. Recuerda que Ivlis nos llamó hace mucho para hoy. El quería vernos en el castillo.- Se cruzó de brazos Yosafire intentando verse en una posición más madura que Emalf.Mientras que el demonio eliminó sus ideas de quedarse todo el día durmiendo y sin hacer nada, una de sus actividades favoritas.
-Está bien.. ¿Desde cuando te volviste tan estricta? ¿Es por Ivlis?- Preguntó Emalf mientras se incorporaba sentando en el sillón.La chica había sido descubierta, no es que le tuviera miedo, pero si era de atemorizar lo que pudiera hacer ese Diablo en un segundo.
-Olvídalo Yosafire-. Contestó Emalf tras el silencio de la chica peli-verde. -Me tienes a tu lado para lo que sea. No ocurrirá nada-.La diablesa de largo cabello verde mostró una sonrisa torcida y se sentó sobre las piernas de Emalf para comer junto a él.
-El día está tranquilo ¿Eh?-. Dijo Emalf mientras masticaba una tostadita de ungüentos rojos por encima. -Igual que todos los demás- Replicó Yosafire con casi un suspiro.-Son mejores desde que tú estás aquí..-.
La chica se sorprendió un poco al oírlo y besó la mejilla de Emalf ligeramente con agrado.
-Jaja, no empieces con los juegos de besos, sino me pondré cachondo-. Contestó Emalf con una traviesa sonrisa mirando a Yosafire de reojo.-Pervertido- Replicó Yosafire.
-Te gusta que lo sea-.
-No es cierto-.
-Ouh, te ves tan adorable así. Dan ganas de violarte-.
-¡Cállate pervertido!-Emalf se rió un poco y miró cara a cara a Yosafire encontrándose con esos preciosos ojos rojos.
-Al menos, ya no tengo el apodo de "pervertido con gafas de sol"-. Contestó Emalf acercándose más a Yosafire para besarla en los labios.
-Humm.... por qué te ves mejor así- Dijo Yosafire sin poder resistirse a besarle en los labios.
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[Emalf x Yosafire] Una ruta diferente
FanfictionDe "The Gray Garden" vuelven estos dos cabezahuecas. Yosafire con sus estupideces espontáneas y Emalf con sus comentarios atrevidos de "ligoteo". ¿Que creis que puede salir de una pareja así? ¡¡Desde luego nada con sentido, pero os aseguro que sera...