[Emalf x Yosafire] Una ruta diferente

Capítulo 4- El encanto de la sonrisa ensangrentada

Emalf miró de reojo a Poemi. -¿Gatos? Imposible, jeje-. Emalf habló mientras iba a la cocina guiado por Poemi.

Yosafire se quedó pensando en lo que debía hacer.

Yosafire POV

Emalf. El pervertido de las lentes de sol esta aquí.
¿¡Que puedo hacer!? Tengo que salír ¡YA! Pero esas gatas estúpidas ....
¿Se las pueden arreglar ellas solas verdad? Son fuertes, ¿cierto? ¡Decidido!

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Emalf y Poemi miraron a dos gatos de negro y blanco royendo fragmentos de cadaveres que estaban esparcidos por toda la cocina, todo estaba teñido por un espeso líquido rojo y había órganos podridos y frescos por donde pisaras.

-¡Ah! Pero mira que bonitos animales vinieron directos a nuestra casa- Dijo Poemi con una entonación infantil acercándose a las gatas.
Emalf se sorprendió al ver a aquellos animales allí.
-No es común ver esos bichos en el Reino Llama... y además .Me suenan de algo...-.

Poemi miró a Emalf con un rostro enojado -¡Me da igual! Yo quiero a los gatitos-. Poemi se acercó y antes de que lo pudiera evitar, ella los abrazo con todas sus fuerzas fijándolos en sus brazos.

-Deberías desprenderte ya de ese punto débil hacia los gatos..- Dijo Emalf llevándose la garra a la nuca.
Poemi le contestó con una burla. -Entrañas, Sangría y YO nos vamos de paseo-. Exclamó Poemi saliendo de aquella casa de madera con rapidez junto a las nuevas gatas ,Entrañas y Sangría.

Emalf se quedó con la palabra en la boca  y volvió a la habitación por la cual estaba apunto de salir Yosafire, a suerte (o a desgracia) suya pudo quedarse en el armario aún dudando.

Emalf olió el aire de la habitación con discreción.
-Esto es extraño- Pensó el demonio algo nervioso.

Yosafire tragando su propio miedo, junto las manos con fuerza esperando a que acabará pronto aquella tensión.

Emalf esbozó una pequeña sonrisa en su rostro y se acercó al armario abriéndolo con valentía ,Yosafire saltó sobre el y con los nervios a mil empezó a pegarle con una percha en la cara.
-¡Fuera fuera fuera! ¡Uaaaaaaaaah!-.

Emalf un poco aturdido cedió gritando que se detuviera. Entonces Yosafire poco a poco frenaba golpeándolo hasta quedarse con la percha en la mano y ella exhalando.

Emalf la miró aún confundido y agradecido al Diablo por aquella "suerte".
-Aaaghh joder, eres una masoquista... no me lo esperaba, eso me gusta-.

Yosafire le miró congelada por el odio y la vergüenza y le volvió a clavar la percha en la cara. -¡No soy masoquista pervertido!-.
Emalf rió un poco y todo su rostro presentaba un aspecto muy dolorido.

Yosafire vio aquella sonrisa sin estar con tan sucias intenciones, de una manera diferente a la que acostumbraba ver. Estaban solos, uno encima del otro, de cualquier manera.., este era un momento muy raro para Yosafire ,y Emalf tenía todas las de ganar esta partida.

Emalf se calmó un poco y miró el rostro de Yosafire que estaba rojo y aturdido por el miedo inesperado de no saber las cosas terribles que le iba a hacer ahora el.
El chico de cabello oscuro se incorporó sentándose en el suelo y sujetando a Yosafire haciendo que ella le rodease con sus piernas el torso.
-No me gusta que la chica sea la que dirigía, ni tampoco verte con ese rostro-.