Un chico, algo mayor que yo, de cabello blanco y penetrantes ojos azules, ligeramente hundidos por una amplia sonrisa fue visible tras desvanecerse la nube de polvo creada por el destrozo de la puerta.
-¿Quién eres? ¿Un humano?
No me respondió, en lugar de eso se acercó a la puerta y, en la zona por la que no estaba rota, tocó.
-Toc toc.
-Quién...¿Quién es?
-Sque.
-¿Qué Sque?
-Quesque Leto.
Eso sin duda, solo podía ser propio de un monstruo: Sans. Pero, ¿por qué era humano, qué estaba ocurriendo? Sin embargo, el hecho de verlo me alegró tanto que comencé a reír a carcajadas tras su chiste. La tensión se esfumó, estaba ante alguien que conocía, por fin. Las carcajadas se convirtieron en llanto, a más lágrimas, más alivio. Él, con cierta preocupación en el rostro, se acercó a mí.
-O-oye, ¿estás bien? Sé que el chiste era malo, pero no es razón para llorar, heh.
Lo abracé en un impulso, necesitaba hacerlo. A diferencia de cuando era un esqueleto, tocarlo me transmitió calidez y su torso era cómodo, razón por la que hundí mi cara en él.
-Sans...- Dije ahogando las palabras en el llanto.
-¿Me conoces? ¿Qué monstruo eres? ¿Cómo es que no te enteraste de la evacuación de las ruinas?
No entendía a qué se refería y, las dudas flotaban por mi mente pero, sin embargo, lo único que deseaba en ese momento era que se acordase de mí.
-Sans, soy yo, Frisk, la niña humana de pelo corto y jersey de rayas, la que tuvo una cita con tu hermano, la que salió del subsuelo.
-¿K...Kiddo?
Se acordaba de mí, realmente no me había olvidado, realmente significaba algo para él, para los monstruos. Lo abracé con más fuerza y lloré hasta quedar seca.
-Perdón, yo... Yo he estado aquí sola mucho tiempo, siento haberme emocionado tanto.
Al levantar el rostro y mirarlo, noté como la marca de una pequeña lágrima surcaba su mejilla.
-¿Sans?
-Así... que te llamabas Frisk. Has tardado en hacernos una visita, que desconsiderada.- Sans comenzó a rerir y yo con él, era tan agradable este sentimiento.
Tras un rato hablando Sans me comentó que deberíamos ir a ver a Toriel, la actual reina y a Alphys, teníamos mucho de lo que hablar. Pero el hambre por haberme alimentado tan mal estas semanas y el asco que me provocaba la falta de higiene me superaban, por lo que le pedí a Sans si no le era molestia acogerme en su casa para comer, ducharme y dormir aunque fuese solo por ese día. Él aceptó.
Una vez llegamos me acompañó al baño, llenó la bañera de agua y, con toda naturalidad se desnudó y sumergió bajo el agua.
-Ven, métete.- Me dijo con calma.
-¡¿Cómo?!
.
.
.
¿Qué le dictará la determinación esta vez a Frisk?
-Bañarse con Sans.
-No hacerlo.
-Cualquier otra cosa.
¡No olvidéis comentar para que pueda continuar la historia lo antes posible!
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Undertale interactivo. -Humantale-
FanfictionHan pasado bastantes años desde que Frisk cruzó la barrera. Sus buenas acciones no fueron suficientes para sacarlos del subsuelo y su vida en la superficie está teñida de gris. Sin embargo, los monstruos no han abandonado la idea de salir de allí y...