Capítulo 2: Motivos

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Pensé en saltar pero, ¿realmente era capaz de hacerlo? No pude evitar recordar los hechos que me llevaron a plantearme aquella acción. 

 Desde que tengo memoria, vivía con mi padre en la ciudad, no puedo decir que fuera un mal hombre, simplemente no tenía gran ilusión por cuidarme. No solía estar en casa, tampoco lo culpo de que prefiriera pasar la noche con sus colegas después de salir a trabajar, que con su hija que llevaba todo el día sola en casa. Para intentar remediar el hecho de no darme el cariño que una niña pequeña debería recibir, me llevó a vivir con mis abuelos, en un pequeño pueblecito situado en la llanura del monte Ebott. Era pintoresco, bonito, pero también aburrido. Sin ningún otro niño con el que jugar, solía ir a cazar bichos para luego enseñárselos a mi abuelo, realmente ese era el único contacto que manteníamos, pero era agradable. Con mi abuela, en cambio, desarrollé una relación que me llenaba en todos los sentidos. Era una mujer divertida y cariñosa, bastante moderna para su edad que tendía a sacarme una sonrisa a cada momento.

 Un día cazando bichos en el monte Ebott, tropecé cayendo dentro de un enorme agujero, desperté en una cama de flores doradas y fue en ese momento cuando comenzó mi aventura en el subsuelo.

 En parte, quería volver, quería ver a mis abuelos pero, a más tiempo pasaba allí abajo, más dudaba de salir a la superficie. Por primera vez, hice amigos.

 Sin embargo, la determinación me guió a salir y volver con mi familia. A día de hoy, siento mucho el pensar que estaba equivocada. Comenzaron los problemas, mi abuelo, al igual que a mi madre, le dio cáncer y este volvió a arrebatarme a alguien de mi sangre. Por otra parte, mi jovial e ingeniosa abuela comenzó a guardar silencio, miraba a todas partes, con unos ojos que reflejaban un abismo que se tragaba sus recuerdos. Un día, me olvidó.

 Mi padre, en un intento por limpiar su conciencia volvió para recoger a la carga de mi persona. Decidió pagarme la estancia en una residencia de la ciudad en la que estudiaría mi carrera.

 Fui los primeros días, respondí a la gente con una sonrisa, hice colegas y salimos a disfrutar nuestra vida universitaria. Pero un día decidí no ir a la facultad, el dolor de cabeza me mataba y la noche en vela no ayudaba. Luego llegó el siguiente día, y el siguiente, el siguiente...

 Ya que no salía, no tenía sentido ducharse, o arreglarse, así que dejé de ir al comedor, por miedo a preguntas sobre mi demacrado aspecto. En cambio, solía ir a una tiendecita cercana, compraba unas cervezas, 2 cigarrillos, y una bolsa de patatas.

 Uno de los días pasados en los que solía salir con compañeros fuimos a pillar maría a un tipo que vivía cerca de mi residencia, por eso decidí salir de mi confinamiento por un día cuando, ni tabaco ni cerveza resultaron suficientes para conciliar el sueño. Después de ese momento, comenzó a ser parte de mi rutina, mientras estaba colocada no me comía la cabeza pensando en que estaba desperdiciando mi vida.

 Es curioso, al final cogimos confianza, hasta el punto de que yo ya lo consideraba mi mejor amigo. Triste, ¿no? Considerar a tu camello tu mejor amigo solo porque es la única persona con la que mantienes contacto. Pero era un tío majo. Un día en lugar de esperarlo en la puerta como de costumbre, me dijo que pasara para que probase nueva mercancía. Y ahí nos quedamos, charlando de la vida entre caladas. Me contó que vendía porque en su casa las cosas iban mal, se intentaba pagar los estudios con ello y mandarle algo a su madre. Supongo que el hecho de que alguien se sincerara conmigo era agradable. Al estar en compañía fumando, lo disfrutaba más o al menos me reía, por ello comenzó a ser costumbre ir a la hora del café a su casa.

 Sin embargo, hoy no estaba y, en un arrebato decidí ver a mi abuela. Me deprimió tanto verla así. Dolía.

 Y ahora, como la ya nada determinada Frisk que soy, me encuentro aquí, esperando encontrar la felicidad que busco si me tiro hacía el subsuelo. Ya sea la muerte o los monstruos, debe ser mejor que esto.

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Capítulo explicando algo de la vida de Frisk ya que nadie se animó a contestar en el anterior capítulo.

 Recordad, el objetivo es que vosotros decidáis como va a ir la historia.

Así que que opináis:

¿debería tirarse?

¿cualquier otra cosa?

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