Me desperté a las 10 de la mañana, mi ahora habitación, que en algún momento fue de mi padre y de su hermano, se encontraba casi a oscuras. Entraba luz por las rendijas de las ventanas. Me senté como indio en la cama, sentí como Micky, el gato de mi abuela, se sentaba en mi regazo y se retorcía pidiéndome que lo acaricie, lo cual hice. Mire el reloj de mesa, eran 10:10, mejor me apuraba si quería estar en mi ex casa para las 11:30.
Me di una rápida ducha, y ni siquiera me peine, pues iba a ser inútil, ya que mi pelo ondulado nunca quiere desenredarse.
Miro por la ventana abierta, donde se podía ver una hermosa mañana con el cielo azul casi sin ninguna nube. Hacían 22°C y esa iba a ser la temperatura máxima durante todo el día. Así que me puse un jeans azules claros, lo suficientemente cómodos para andar en bicicleta o caminar durante todo el día y no morirte de calor, una remera gris que decía I only learn how to fly, con estampado en negro de un águila volando, y unas converse azules. Me coloque una banda para atarme el pelo en la muñeca.
En una mochila en la que yo misma había garabateado con colores, puse mi cámara, una botella de agua, una de gaseosa, tres sándwiches de jamón crudo y queso, un par de alfajores de mi reserva de golosinas, y un buso por si más tarde se ponía frío.
Agarre mi teléfono que estaba cargando y mis llaves.
10:50, genial, todavía tenía tiempo. Le mandé un mensaje a Santiago para ver si estaba listo.
"Arriba dormilón, hoy nos espera un largo día, ya pronto salgo para haya. Más te vale estar listo (;"
Me encanta amenazar a la gente que conozco. Nunca sabes cómo van a reaccionar.
Decidí mandarle un mensaje también a mi papá para decirle que iba a volver a más tardar a las 7:30 pm, ya que le iba mostrar la ciudad a Santiago. Él no sabía quién era así que le tuve que explicar que se quedaba su familia en la casa de Alejandra.
"De acuerdo, no tengo problema, llegaré a las 8, hoy tengo que terminar de averiguar dónde nos quedaremos. Llevo pizza de Daty para cenar (;"
Amaba a mi papá, siempre sabía cómo ponerle buena cara al mal tiempo. (Daty es nuestra pizzería favorita, hacen la mejor pizza a la piedra en toda Mar del Plata)
Sonreí al ver el mensaje. Al mismo tiempo que me entraba otro mensaje en Whatsapp.
"Para tu información, ya estaba despierto. Ya tengo todo listo. Te espero.
PD: Apúrate que mi mamá sigue tratando de convencerme de ir con ella. Ah! Y por cierto, tu mamá no me quiso prestar su bicicleta. :("
Esa ya me la veía venir, pero aún así tenía un plan.
"No importa, yo llevo la mía. Enseguida voy. Me sigues debiendo una Fernández"
Me puse mis auriculares y We Can Hurt Togheter de Sia comenzó a sonar. Me encantaba esa canción, hablaba de lo que es el verdadero amor, no se es feliz, no hay un felices para siempre, la mayoría del tiempo duele.
Minutos después llegué. El estaba ahí sentado en el escalón que hay en la entrada junto a una mochila negra. Vestía una remera de manga corta azul oscuro, unos vaqueros que parecían un poco viejos y unas zapatillas deportivas addidas. Traía su pelo castaño un poco desordenado y se podía ver una sonrisa en sus ojos marrones cuando me vio en la entrada.
Salió por la reja y me saludó.
- Hola- dijo.
-Hola, listo?- lo rete.
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Solo los verdaderos valientes dicen la verdad
Teen FictionLes soy sincera? No entiendo para que la gente miente, se delatan a sí mismos. Las mentiras son una forma de decir la verdad. Por motivos de la vida a mi se me da muy bien mentir. Nunca ha pasado que alguien me descubriera, eso trae cosas buenas y m...