Solo los verdaderos valientes dicen la verdad

Capítulo 8: ¿Adiós?

Narra Santiago:

Después de que Kala se fuera, todos nos habíamos quedado en shock, inclusive su mamá, papá y sus hermanas.

Todos me miraban a mi. No le quedó más remedio que contarles. Todos escucharon atentamente.

-Y entonces me declaré, la besé, ella me dijo que me olvidará, cosa que no pienso hacer, ella me besó y se fue, y a partir de eso ya lo saben. Ella también dijo que estaba muy confundida, que no sabía que hacer. Y honestamente no quiero que se sienta así, y menos por el hecho de que yo le dijera lo que siento- suspiré- por eso necesito su ayuda- dije mirando a todas las personas que se habían quedado- tengo una idea para que se vaya por lo menos sin ningún drama y con un buen recuerdo además de el de hoy, y para eso necesito su ayuda.¿Que dicen?-.

Todos se miraron confundidos, dudando a mi parecer. Nadie decía nada. Parecía que no me iban a ayudar.

Ya había perdido todo tipo de esperanza, hasta que una chica, de entre toda la gente que había de unos 13 años, bajita, pelo negro, ojos marrones y piel blanca.

- Yo si te ayudaré- dijo- ella siempre nos ha ayudado en todo lo que le pedíamos sin quejarse y con la mejor voluntad. Yo te ayudo, conozco a Kala como si fuera mi hermana, y tengo una buena idea-.

2 días después....

Dios mío, que nervioso estoy, hoy Kala se va a Buenos Aires Capital, y de ahí a Nueva York, es mi última oportunidad de verla.

Pasamos esos dos días planeando cada parte de la idea de la prima de Kala. No lo voy a negar, era una muy buena idea, pero estaba tan nervioso que sentía que todo iba a salir mal.

Estábamos yo, su prima que se llama Elena, mi hermana y mi madre, yendo a la terminal de colectivos donde dentro de un rato ella se iría.

Cuando llegamos, corrí por el largo pasillo, hasta que vi que en una pantalla decía: "Salida a Buenos Aires-18:30-Puerta 31". Miré mi reloj: eran las 18:21.

Salí y llegué la puerta 31, pisandome los talones venía Elena. 

Paré un momento y ahí fue cuando la vi: con su mochila haciendo la fila para subir al colectivo.

- ¡KALA ESPERA!- grité.

Ella confundida se dió la vuelta.

- Que haces acá, te dije que me olvidaras-.

- Tenía que hacer esto- Elena me pasó la guitarra con la que venía cargando desde el auto.

- ¿Que...- no la dejé terminar porque empecé a cantar y a tocar la guitarra.

A menudo despierto y no encuentro el sentido
Aunque siempre me siento tan feliz de estar vivo
Cada tanto pregunto que podría haber sido
Si tomaba otro rumbo y hacia otro destino

A veces tengo miedo de encontrarme
Solo y desnudo frente al espejo
Ponerme sincero en voz alta, oír lo que pienso

Un rayo de luz no vuelve a caer en el mismo lugar
Un ave no vuelve la vista hacia atrás
Yo digo que el río me lleve hacia el mar
De solo vivir se trata mi vida

Que fortuna encontrarte aunque no lo elegimos
Que me cuentes tus sueños y que cuentes conmigo
Porque a veces tengo miedo de encontrarme solo y desnudo
Frente al espejo
Ponerme sincero en voz alta, gritar lo que siento

Un rayo de luz no vuelve a caer en el mismo lugar
Un ave no vuelve la vista hacia atrás
Yo digo que el río me lleve hacia el mar
De solo vivir

Me iba acercando cada vez más a ella.

Un rayo de luz no vuelve a caer en el mismo lugar

Un ave no vuelve la vista hacia atrás

Yo digo que el río me lleve hacia el mar
Soltar y esperar un beso sentido sin miedo a volar
Un cuento que nunca me cuente el final
La dulce ironía de amar sin pensar
De solo vivir se trata mi vida

Cuando terminé estaba a milímetros de su rostro, ella cerró los ojos fuertemente, notaba su respiración acelerada.

- Si estoy soñando no quiero despertar ahora- dijo susurrado.

- Entonces sigue soñando conmigo, yo soñaré contigo hasta que te vuelva a ver- dije poniendo mi mano en su mejilla y atrayéndola a mi.

Entonces la besé, pero ambos nos sobresaltamos al escuchar la voz de un megáfono.

- "Atención pasajeros con destino a Buenos Aires 18:30, últimos minutos antes de salida, favor de abordar, gracias"-.

- Tengo que irme- una lágrima resbaló por su mejilla.

- Mientras más rápido te vayas, más rápido vas a volver-.

Sus brazos me envolvieron en un abrazo.

- Te voy a extrañar tanto-dijo, pareció pensar algo ya que añadió- no me esperes, no quiero que te retengas de algo tan hermoso como vivir solo porque estás esperando a que yo vuelva y aclare mis sentimientos que están más enredados que mi pelo- se separó de mi- no me esperes Santiago, y cuando vuelva, no mientas respecto a lo que hiciste o sentiste mientras no estuve. Promételo- me besó en la mejilla y  susurró- se te achinan los ojos cuando mientes-.

Se subió al colectivo.

Las puertas se cerraron, y el micro comenzó a alejarse.

Mientras sentía como todo mi mundo se derrumbaba a cada metro que se alejaba.

Narra Kala:

Honestamente no puedo explicar como me siento. Tal vez me siento triste, contenta, melancólica, o simplemente enojada. Pero a este paso no sabía distinguir una emoción de otra.

Después de que Santiago me dijera todo eso, no supe cómo reaccionar, yo me estaba yendo y no sabía cuando lo volvería a ver. Y no quería que se quedara anclado a una promesa que sería difícil cumplir.

Estaba por subirme al avión que me llevaría hacia una nueva vida, y no pude evitar recordar la canción que él tocó para mi, en la terminal frente a varias personas.

Era una de las pocas canciones que le enseñé a tocar en la guitarra en todo ese verano.

Todo lo que hizo por mi jamás lo olvidaría.

Más allá de la posibilidad de que no sienta lo mismo que él.

El amor es algo a lo que no encuentro significado, no sé lo que es, dudo que las personas en verdad lo sientan, como cuando muchos adolescentes dicen todo el tiempo "te amo" a cualquier cosa  o persona en particular, sin ni siquiera saber qué es lo que en verdad sienten. Así es como la palabra amor pierde su significado.

Muchos dicen: "sientes mariposas en el estómago"; "cuando te enamoras, no quieres estar lejos de esa persona" o "ya ni sabes quien eres", ese tipo de cosas. 

Yo opino que somos muy jóvenes para saber lo que es el amor, o para sentirlo. 

No espero encontrarlo así como cuando encuentras un billete en la calle. Tampoco que sea todo igual de cursi como en las películas o novelas.

No sé tampoco qué pasará.

Solamente que nunca voy a cambiar quien soy.