Capitulo 2:Sonidos de la noche.

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Chris

― ¿Me estas echando?―me pregunta Marisa con una sonrisa picarona, dándole la espalda a la puerta principal de mi apartamento.―Pareciese que no te gusto como te trate esta noche.

Comienza a besar lentamente mi cuello.

Suelto un gemido.

Realmente me gustaría tener una segunda vuelta con ella en mi cama pero realmente me dejo muy cansado la primera, además de que tengo un dolor de cabeza muy fuerte en este momento y quiero tener el apartamento en completo silencio.

La alejo de mí con suavidad.

―Ahora estoy cansado nena.―digo con voz suave.―Nos vemos otro día.

Pero Marisa no queda satisfecha con mi frase ya que hace una pequeña rabieta.

― ¡Creí que yo sería especial para ti Christopher!―chilla, dándole una patada al suelo.― ¡Creí que lo que había entre tú y yo era único! ¡Que nunca me rechazarías!

Suelto, sin intención, una sonora risa. Aunque empeora mi dolor de cabeza no le tomo la suficiente importancia.

― ¿Es enserio?―no puedo dejar de reír.― ¿Creíste que eras la única para mí?―dejo de reír un momento para poder explicarle.―Cariño, no me dicen el rey del sexo solo por la buena calidad que demuestro, sino por la cantidad.

Luego de eso, le cierro la puerta en la cara antes de que salga con alguno de sus berrinchitos otra vez.

¿Por qué las chicas que son buenas en la cama tienden a ser tan chillonas? ¿No solo pueden seducir a una persona, hacerlo e irse sin decir nada?

Camino lentamente hacia el sofá ya que realmente necesito acostarme. Con cada paso que dan mis pies hace mi cuerpo se sienta más pesado.

Desde que llegue a casa tengo un extraño sentimiento en mi pecho, lo cual fue mutando a producir también un insoportable dolor de cabeza y un ritmo cardiaco anormal, siento mi pulso acelerado... incluso después de haberme acostado con Marisa, no disminuye, solo aumenta.

¿Me dará un ataque cardiaco? ¿Por qué no puedo controlarme?

Recuesto mi cabeza en la almohada.

Tengo un mal presentimiento, es como si algo estuviera pasado... o ya hubiera pasado.

Pero intento no prestarle importancia, mi madre me decía que la mayoría de los dolores y enfermedades provienen de la mente y si pensamos en ellos el dolor se va a triplicar. Por eso enciendo el televisor y busco algo que me entretenga un poco.

Y en otras noticias se han avistado a varios criminales merodeando por las calles de Victory Park, la policía confirma haber atrapado a un número de diez delincuentes, uno de ellos bajos los cargos de ladrón, cuatro por asesinatos y cinco por tráfico de niños....

Suelto un gruñido.

Nunca me ha gustado ver noticias, siempre dicen lo mismo; incendios, asesinatos, choques automovilísticos, muertes, enfermedades, guerras... ¿Cuál es la gracia de ver eso? Me parece una tortura.

Se recomienda a todos los ciudadanos de Victory Park, Los Ángeles, no salir a altas horas de la noche y tener cuidado con los menores de edad...

Apago el televisor.

Ver eso solo hizo que mi dolor de cabeza aumentara.

Me doy la vuelta e intento conciliar el sueño, tal vez cuando despierte haya perdido por completo mi dolor de cabeza.

Solo por ambas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora