La princesa del mundo de los magos y dragones(Draco y tu)

Cara de Feliz Cumpleaños :

Narra ____:

No era la primera vez que en esta casa estallara una discusión durante el desayuno y yo me puse más enfadada que nunca. Eso es lo que había aprendido ni bien llegué. A primera hora de la mañana, nuestras lechuzas ulularon fuertemente en nuestra habitación y eso había provocado que tío Vernon despertara de mal humor, como siempre.

-¡Es la tercera vez esta semana! -se quejó, sentado a la mesa-. ¡Si no pueden dominar a esas lechuzas, tendrán que irse a otra parte!+

Nosotros intentamos explicarnos una vez más.

-Es que se aburren -dijo Harry defendiéndolas.

-Además están acostumbradas a dar una vuelta por ahí. Si pudiéramos dejarlas salir aunque sólo fuera de noche... -dije esperanzada.

-¿Acaso tengo cara de idiota? -gruñó tío Vernon y me entraron unas enormes ganas de decirle que sí, pero me callé-. Ya sé lo que ocurriría si salieran las lechuzas.

Cambió una mirada sombría con tía Petunia además ella me quería pero a la vez le daba miedo. De pronto un eructo estruendoso y prolongado de Dudley llenó la cocina.

Mira tío Vernon, sé que esto es difícil para ti pero yo ya te avise de que si nos hacías algo, ibas acabar mal pero que muy mal asi que para de quejarte, entendistes – dije furiosa

-¡Quiero más beicon! ( sera cerdo, como puede comer tanto que asco)

-Queda más en la sartén, ricura (ricura   enserio  ) -dijo tía Petunia, volviendo los ojos a su robusto hijo - Tenemos que alimentarte bien mientras podamos... No me gusta la pinta que tiene la comida del colegio...

-No digas tonterías, Petunia, yo nunca pasé hambre en Smeltings -dijo con énfasis tío Vernon-. Dudley come lo suficiente, ¿verdad que sí, hijo?

Dudley, que estaba tan gordo que el trasero le colgaba por los lados de la silla, hizo una mueca y se volvió hacia Harry.

-Pásame la sartén.

-Se te han olvidado las palabras mágicas -repuso Harry de mal humor.

El efecto que esta simple frase produjo en la familia fue increíble: Dudley ahogó un grito y se cayó de la silla con un batacazo que sacudió la cocina entera; tía Petunia profirió un débil alarido y se tapó la boca con las manos, tío Vernon se puso de pie de un salto, con las venas de las sienes palpitándole y yo... simplemente me reí.

-¡Me refería a por favor! -dijo Harry inmediatamente-. No me refería a...

-¿QUÉ LES TENGO DICHO -bramó, rociando saliva por toda la mesa- ACERCA DE PRONUNCIAR LA PALABRA CON M EN ESTA CASA?

-Pero nosotros no... -traté de justificarme pero me interrumpió.

-¡CÓMO TE ATREVES A ASUSTAR A DUDLEY! -dijo furioso tío Vernon, golpeando la mesa con el puño.

-Yo sólo...

-¡SE LOS ADVERTÍ! ¡BAJO ESTE TECHO NO TOLERARÉ NINGUNA MENCIÓN A SU ANORMALIDAD!1

Sí. A nuestra magia la llamaban "anormalidad..."

-De acuerdo -dijo Harry-, de acuerdo...

Me levante y sin antes de coger el cuchillo

Tío Vernon volvió a sentarse, resoplando como un rinoceronte al que le faltara el aire y vigilándonos por el rabillo de sus ojos pequeños y penetrantes.

VUELVE A GRITAR A HARRY Y TE JURO DE QUE TE CLAVO ESTE CUCHILLO EN TU GRANDISIMO CULO ADEMAS DE QUE NO TE PODRÁS MOVER DURANTE 15 AÑOS DE TU CAMA, ENTENDISTES - grite porque no me gustaba que nos gritase