El castigo en el Bosque Prohibido, la Sangre de Unicornio

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Narra ____:

Las cosas no podían haber salido mucho peor. Filch nos llevó al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, donde nos sentamos a esperar; sin decir una palabra. Hermione temblaba demasiado.

Excusas, disculpas y locas historias cruzaban mi mente, cada una más débil que la otra. No podía imaginar cómo nos íbamos a librar del problema esta vez. Estábamos atrapados. ¿Cómo podíamos haber sido tan, tan estúpidos para olvidar la capa? No había razón en el mundo para que la profesora McGonagall aceptara que habíamos estado vagando durante la noche, para no mencionar la torre más alta de Astronomía, que estaba prohibida, salvo para las clases. Si añadíamos a todo eso Norberto y la capa invisible, ya podíamos empezar a hacer las maletas.

Si pensaba que las cosas no podían estar peor, estaba equivocada.

Cuando la profesora McGonagall apareció, llevaba a Neville.

-¡Chicos! -estalló Neville en cuanto nos vio-. Estaba tratando de encontrarlos para prevenirlos, oí que Malfoy decía que iba a atraparte Harry, y no solo eso me han amenazado y quer...

Harry negó violentamente con la cabeza, para que Neville no hablara más, pero la profesora McGonagall lo vio. Lo miró como si echara fuego igual que Norberto y se irguió, amenazadora, sobre los cuatro.

-Nunca lo habría creído de ninguno de ustedes. El señor Filch dice que estaban en la torre de Astronomía. Es la una de la mañana. Quiero una explicación.

Ésa fue la primera vez que Hermione no pudo contestar a una pregunta de un profesor. Miraba fijamente sus zapatillas, tan rígida como una estatua.

Creo que tengo idea de lo que sucedió -dijo la profesora McGonagall-. No hace falta ser un genio para descubrirlo. Te inventaste una historia sobre un dragón para que Draco Malfoy saliera de la cama y se metiera en líos. Te he atrapado. Supongo que te habrá parecido divertido que Longbottom oyera la historia y también la creyera, ¿no?

No, profesora, le dijimos a Neville sí que recibía una amenaza que nos avisara y después le dijese a usted, por favor no castigue a Neville, porque pasara esto de la amenaza, y lo del dragon no sé de donde lo saco Malfoy 

Capté la mirada de Neville , traté de decirle, sin palabras, que aquello no era verdad, porque Neville parecía asombrado y herido. Pobre mete mal pata Neville, sabía lo que debía de haberle costado buscarnos en la oscuridad, para prevenirnos.

-Estoy muy disgustada -dijo la profesora McGonagall-. Cinco alumnos fuera de la cama en una noche. ¡Nunca he oído una cosa así! Tú, Hermione Granger, pensé que tenías más sentido común.Tú, Harry Potter... Creía que Gryffindor significaba más para ti. 

Y tú, ____ Potter pensé que habías aprendido a no romper las reglas con tu castigo. Los cuatro sufrirán castigos... Sí, tú también, Longbottom, nada te da derecho a dar vueltas por el colegio durante la noche, en especial en estos días: es muy peligroso y se les descontarán treinta puntos para cada uno.

Profesora, no...ya le he dicho la verdad de que si Neville recibía una amenaza, que nos lo dijese y así avisarle a usted, por favor no lo haga – dije yo 

Está bien, perdonare a Longbotton por esta vez, ya que le dijeron que hablaran conmigo sobre una amenaza, todos estaban muy sorprendidos, lo que Malfoy hizo no se lo voy a perdonar 

-¿Treinta? -resopló Harry. Iban a perder el primer puesto, lo que habíamos ganado en el último partido de quidditch, para Gryffindor obviamente.

Treinta puntos cada uno menos a Longbotton -repitió la profesora McGonagall, resoplando a través de su nariz puntiaguda.

-Profesora... por favor...

La princesa del mundo de los magos y dragones(Draco y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora