Quarterback [yaoi / gay]

Something Just Like This.

Una habitación.

Una habitación y ellos dos.

Solos.

Iban a pasar toda la noche en una habitación ellos dos solos.

Ayden sentía que su mente se había colocado en blanco sin siquiera quererlo.

Después de el desastroso juego de la caza de la bandera saliera estrepitosamente mal, aunque Ayden no veía la razón ni lógica de aquello, entre todo el alboroto muchos estudiantes habían terminado con unas golpes, rasguños y muchas pero muchísimas machas de pintura, uno que otro tenía marca de dientes en brazos y piernas. Pero de entre todos esso estudiantes vuatro había resultado mucho más perjudicados que los otros.

Dos chicos del B Tenían varias picaduras de abejas, por los brazos, cuellos y piernas y dos estudiantes del C, más específicamente Tyler y Elijah, tenían además de unas cuantas picaduras de abeja, también tenían un sarpullido producto de prácticamente haberse revolcado en Hiedra venenosa.

A los pobres de seguro les picaban hasta las nalgas.

Bueno, después de todo eso y la furia de los profesores, que tampoco quedaron muy ilesos que digamos, a los cuatro se los llevaron a la enfermería, los chicos del B pudieron irse ya que lo suyo no era tan grave pero el profesor Lewis no dejo ir ni a Tyler ni a Elijah, alegando que podrían incomodar a sus compañeros de cabaña y que prefería mantenerlos cerca para vigilarlos mejor.

Decir que le profesor estaba molesto era un eufuismo, el hombre aseguraba que fueron tanto Elijah como Tyler quienes habían iniciado todo el algarabío y cuando tuviese pruebas de eso iba a tomar medidas.

Demasiado extremo a su parecer, no podía probar nada y los del B aseguraban que fueron ellos.

Bien, todo esto era un completo arroz con mango.

Todo revuelto y no se veía bien.

Bueno.

Volviendo al tema de la habitación.

Ayden estaba con las piernas cruzadas y la espalda apoyada contra la pared. Coloco una toalla debajo suyo para no manchas la sabana de pintura, a pesar de que esta estaba seca podía sentir como tenía costras de pintura en el cabello y a duras penas logro quitarle a sus gafas aunque aun tenían uno que otro resto de pintura azul pero a pesar de que la pintura ya era una costra en su piel y que le picaba hasta el cuero cabelludo, esperaría hasta ser el ultimo que entrara a las duchas así le tocaba bañarse con agua helada.

Prefería eso a que los demás lo vieran.

Sería el inició de una más de sus pesadillas.

Agarró su celular pero una de las desventajas de ese campamento era que no llegaba señal a los celulares por lo cual no tenía internet y no tenía ni un solo juego bajado para distraerse.

En eso la puerta de abrió y entro Carter, quien tenía una tolla en el cabello restregándoselo para quitarse el exceso de humedad mientras iba vestido con una camisa blanca y una sudadera con el logo de la escuela en la parte inferior.

Su pecho se comprimió cuando aguanto la respiración cuando lo vio y Carter le dirigió una mirada, podrían llamarlo tonto pero hasta ese momento no se había dado cuenta del atractivo que desprendía el chico. Hasta lo hacía sentirse indigno de solo mirarle, pero era comparable como cuando eras un niño y escuchabas una canción muchas veces, no tenias ni idea que decía pero solo cuando fuiste más grande lograste encontrarle un significado.

En cierta manera se sentía así y se pregunto cómo es que antes no lo había percatado, se pego aún más a la pared detrás de él, sin pronunciar palabra alguna, convencido de que si abría la boca incoherencias saldrían de ella.