Capítulo 1

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—Que bueno que disfrutaste tus vacaciones, Phichit —murmuré dejándome caer en mi destendida cama

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—Que bueno que disfrutaste tus vacaciones, Phichit —murmuré dejándome caer en mi destendida cama.

—¡Deberías ir a Grecia algún día de estos! —respondió mi amigo a través del teléfono con su característico tono alegre—. ¿Viste mis fotos en Instagram?

—Las ví, es un lugar precioso.

Phichit había tomado unas merecidas vacaciones. Él era creador de contenido visual en una plataforma o mejor conocido como Youtuber, aunque ese no era su primera fuente de ingresos pero le encantaba.

En los últimos meses había ganado bastante popularidad, provocando que sus vistas y sus seguidores aumentaran; se encontraba emocionado por ello sin embargo no pudo evitar sentirse un poco abrumado, no esperaba tener esa cantidad de seguidores.

Sólo hago videos para divertirme —solía decir.

Así que un día decidió que tenía que tomar unas "vacaciones", aunque estoy seguro que grabó material para su canal.

—Y ya no tuve oportunidad de conocer una aldea, ¿o debería decir comunidad?, no lo sé, el punto es que dicen que aún dan cultos a los antiguos dioses griegos —escuché a Phichit decir—, estaba algo retirada de donde me quedé.

—¿Culto?

—Ya sabes, creen en todos los dioses griegos. Zeus, Artemisa, Hades, esos dioses, Yuri. Vi en Internet que tienen un templo para Afrodita y que ahí van parejas enamoradas a pedir que su amor sea eterno.

—¿Cuál dices que es su nombre? Me refiero a los de la aldea.

—Papadopoulos me parece.

Traté de no olvidar aquel extraño nombre, había despertado curiosidad en mí. Dejé que Phichit siguiera contándome sobre sus vacaciones, me alegraba que haya disfrutado ese tiempo.

Hablamos por media hora más, no sin antes recibir un spoiler sobre el próximo video de su canal y como sospechaba, video de sus vacaciones. Prometí que lo vería en cuanto lo subiera.

Me hice bolita debajo de las sábanas negándome profundamente a levantarme para hacer parte de los pendiente del trabajo que -muy estúpidamente- había traído a casa; el trabajo de oficina solía ser muy monótono, rara vez sucedía algo nuevo. La última vez que sucedió algo relativamente memorable fue hace tres semanas y fue una improvisada fiesta en el comedor de la oficina en celebración a mi cumpleaños. ¡Yuju!

Desde mi cama podía la laptop junto con una montón de papeles, llamándome a hacer mi pendientes pero vamos, trabajaba toda la semana, podía tomar un descanso, ¿cierto? Llevaba trabajando en esa empresa desde que salí de la universidad, nunca fallé. Incluso mi jefe me había dado una indirecta de que podría tomar algunas semanas de vacaciones.

Así que tenía derecho a tontear un poco en Internet.

Con ese pensamiento me acerqué al escritorio apartando los papeles que estaban ahí y volví a mi refugio en la cama. Podría ver una película, una serie o cualquier cosa. Abrí una pestaña para entrar a la plataforma cuando recordé las personas de la aldea que me había mencionado Phichit.

Soy Vitya |Victuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora