¿Cómo llegamos hasta aquí? Parte II

1.1K 87 49
                                    



...


Ahí estaba yo, en pijama viendo a ese noble chico que me salvo de –probablemente- la paliza de mi vida, paseaba la vista descaradamente ante mi compañero que se empeñaba en recoger todo del botiquín. Ser tan alto y delgado lo hacía lucir elegante y verdaderamente atractivo, pero ¿porque diablos mi cabeza pensaba esas locuras? No sería la primera vez que admiro el físico de un chico, pero todo de él lo inspeccionaba a detalle, cada movimiento, su forma en la que respira, el movimiento de su cabello alaciado y dorado, era envidiable y lo que era más raro me estaba atrapando ante su sutil forma de preocuparse por mí.

—Creo que he terminado— suspiraba Danny sacándome de mis pensamientos.

—Sí, eso parece...— miraba la hora en el reloj ya pasaban de las 12.

—Mejor me voy Nathan—

¿Pero qué cosas dice? este sujeto sí que es raro; ¿Cómo diablos se iría? Era muy tarde y no me permitiría dejarlo solo a altas horas de la noche, me acerque y lo tome de la mano, decidido a pedirle que se quedara conmigo; eso hacen los amigos ¿no?.

—Puedes pasar la noche aquí, por mí no hay inconveniente nene—

Le había guiñado un ojo mientras sentía la calidez de su mano al tacto con la mía, se quedó inmóvil mientras me clavaba la mirada sin decir nada, me tome el atrevimiento de convencerlo al estilo Nathan Kedd Goldberg para que no se fuera a altas horas de la noche y corriera el riesgo de que le pasara algo o tal vez era por simple capricho mío; cuando me entran las ganas de tener algo ''imposible'' no hay nada que me detenga.

—Solo es una noche, no pasara nada. Te mandaría con mi chófer pero él no ha regresado, para ser sinceros dudo que vuelva hasta mañana—

Danny se lo pensaba, parecía tenso y yo seguía tomándolo de la mano, paseando mi vista por cada detalle de su rostro, jamás me había fijado en los rasgos tan finos que poseía, en su forma de mirarme, esos ojos profundos y enormes que a detalle muestran un tono azul oscurecido por un tono más grisáceo en el centro de sus iris como un cielo que pedía a gritos una tormenta y yo se la iba a dar.

—Bueno, si no es molestia acepto pasar la noche aquí— su voz temblaba y era algo débil.

— Excelente...— sonreía aliviado de poder tener compañía.

Por fin accedió y pensar que ya estaba planeando las formas mas berrinchudas para convencerlo; ni siquiera fueron necesarias, Danny había caído fácil, le abrace de forma inconsciente no sabía ni el motivo pero lo estruje entre mis brazos que aun me dolían un poco a causa de mi considerable golpiza que para mi fortuna fueron atendidas con la mayor atención y cariño por parte del rubio. Era tan delgado que lo tomaba con facilidad a pesar de ser más alto que yo, llevaba tiempo sin abrazar a alguien de esa manera, sentir la calidez de alguien más me hacían olvidar la soledad que noches anteriores a esta me atormentaba.

—Nathan, te... ¿te encuentras bien? — el rubio seguía confuso por mis actitudes y no lo culpo, cuando me entran ganas soy muy cariñoso en extremo, al punto de sofocar (según Kevin) aunque yo siempre he dicho que es cuando mi lado adorable mas destaca para intimar con alguien que aprecio, si saben a lo que me refiero. 7u7

¡Carajo! pero esto ya era el colmo. ¿Acaso era demasiado obvio? No es como si fuese a comerme a Danny, aunque se veía muy bien esa noche, solo quiero un poco de compañía sin fines de lucro, no tenia la fuerza necesaria para armar un fiesta entre nosotros dos aunque quisiera pero esa noche podría hacer una excepción .

Sin Escape [KEVEDD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora