Enamorada de lo imposible.

No se, creo que me acabo de enamorar.

CAPITULO 6. No se, creo que me acabo de enamorar.

Estaba sentada en el hospital, esperando noticias de Alex, Sebastián le había golpeado, cayo al piso y se fracturo el brazo.

—¿Alex...estas ahí...contesta...me escuchas?— dije con una voz tierna.

Alex fue parpadeando poco a poco hasta abrir los ojos.

—Hola..Eli...za..elizabeth..— dijo entrecortado y sonriendo.

—¿Ya te sientes mejor? — dije emocionada.

—Si. — dijo seguro.

Hablabamos hasta que entró en Doctor.

—Buenas, soy el Doctor Rubén. Un gusto. Alex, quería informante que tu fractura no fue tan grave, ya mañana te daremos de alta.— dijo sonriendo.

—Muchas gracias Doctor.— respondió Alex.

Un poco mas tarde, vino el padre de Alex. Entro y me saludo.

—Hola ¿tu debes ser Elizabeth, no?— dijo agradablemente.

—Si, mucho gusto ¿y usted?— pregunte curiosa.

—David.— contesto.

Varios minutos después de hablar y hablar. Decidí quedarme con Alex esta noche para no sentirme mal de lo que Sebastián le hizo por mi culpa.

Cuando se hizo tarde, me quede babeando en el sillón con un libro en mi pecho.

De pronto, oí unos murmullos.

— ¡Sss! ¡Oye! — murmullo Alex.

Me desperté de un tiro. —¿Quee?— dije toda babeada y soñolienta.

— Ven, dame un beso, estamos solos.

Me acerque y lo bese, el me gustaba, creo que es mejor conocer gente no sabia que entre el y yo iba a pasar esto.

Me quede a su lado dormida con nuestras manos entrelazadas.

————

Al otro día, íbamos saliendo del hospital a la casa de Alex.

Cuando entramos me quede sorprendida, ¿Alex es rico?

—Wao, me encanta tu casa. — dije con la boca entre abierta.

— Pues, algo así, mi padre es dueño de una empresa. — dijo entrando a la casa.

— Pues que suerte tienes.

— Tengo, dos suertes.— se me acerco sonriendo.

— ¿Cuales?— dije curiosa.

— Encontrarte, y tenerte. — me tomo de la mano y me llevo a su recamara.

Nos recostamos en la cama y hablamos.

Mas tarde, se puso tenso, Alex empezó a quitarme la blusa, yo le quite sus pantalones mientras el me besaba el cuello, si  duda era sensible a los besos en esa parte.

Estábamos desnudos besándonos y sudando, el y yo decidimos que ocurriera, me empezó a tocar por todas partes mientras yo solo gemía encima de el, poco a poco llegue al éxtasis.

Nos quedamos dormidos bajo las sabanas.

————

Cuando llegue al instituto con Alex, nos sentamos a hablar en el campus.

De pronto, Sebastián aparece fulminandome con  la mirada.

—¿Acaso quieres que le diga a tu madre lo que paso ayer en la noche?

¿como lo supo? D:

Lamento no tener tantas ideas, me pondré a pensar :s ♥

Isabela sosa, te quiero, 3 capítulos mas dedicados a ti.

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