Enamorada de lo imposible.

El verdadero amor.

CAPITULO 7. El verdadero amor.

—¿Que? — dije extrañadamente.

— Como lo escuchaste. — sonrió malvadamente.

—¿Que? ¿Como sabes o qué? — no entendía como demonios sabia esto.

— Pues... en estos días, como estas tan apegada a Alex, quería saber que se tenían escondido.

— ¡Es que no tienes derecho! ¡No soy nada tuyo! — me levante del asiento gritándole.

El se fue alejando poco a poco.

— ¿Sabes algo? tú seras mía, y de nadie mas. —me grito, Alex lo iba a golpear pero lo detuve.

————

Cuando entramos a clases me tocaba Química pero se me había olvidado mis lentes en la taquilla.

Fui por mis lentes y cuando cerré mi taquilla Sebastián estaba detrás de mi.

— ¿Porque no vienes? serias “muy” feliz a mi lado. — me sonrió.

— Porque ya no te amo. — lo hice a un lado y camine hacia el salón.

Solo lo escuchaba reír y reír.

Termine mi clases y salí para buscar a Alex, pero no lo encontraba por ningún lado. Ya me había asustado y fui a su casa.

— Buenas tardes David, disculpe que le moleste pero ¿no esta Alex? — dije preocupada.

— No...creí que estaba contigo. — levanto la ceja izquierda.

— Ya lo busque por toda el instituto pero no esta.

— Me estoy preocupando creo que deberíamos ir de nuevo a buscarlo.— dijo cerrando la puerta de su mansión.

Me dirigí a su auto y partimos al instituto.

Buscamos n el campus, baños, aulas, habitaciones, pero nada, el no aparecía por ninguna parte.

Después de un momento, mi teléfono sonó, ¡Era Alex!.

— ¡Alex Alex Alex! ¿donde estas? — dije gritando rápidamente mientras me acercaba a David.

— A...par..tamento de Luian, habitación A- 102..

Y me colgó.

—¿Que te dijo? — pregunto David preocupado.

— Solo me dijo una dirección. — camine hacia la salida.

— Vamos.

Cuando llegamos al Apartamento Luian, estaba todo viejo, antiguo y solitario.

Entramos había algunos ancianos caminando por el pasillo, después llegamos a la habitación  A-102 tratamos de abrirla pero estaba cerrada.

— Vete a un lado Elizabeth. — me ordeno.

Me aparte y David derrumbo la puerta, entre lo mas rápido y estaba Alex amarrado de pies y manos, tenia la boca tapada, los ojos vendados y semi-desnudo.

Estaba asustada, y me asuste mas cuando salio Sebastián con una arma en la mano.

Me arriesgue y desate a Alex lo mas rápido pero no fue suficiente.

—¡Recuerda Elizabeth! Si no estas conmigo ¡no estarás con nadie! — me grito y me disparo.

≈ Narra Alex. ≈

Le dispararon, a ella, ¿porque no a mi?.

La levante y la carge mientras mi padre le dio una golpeada a Sebastián y cayo al suelo.