Piano Lessons

One Day

     La voz masculina que Mikasa detestaba más en el mundo la sacó de sus pensamientos, pensamientos que solamente se centraban en Eren y en las clases de piano que iban a tener lugar aquella misma tarde en la casa abandonada.

-Ackerman –Volvió a llamarla.

Mikasa rezó para que lo que Levi iba a comunicarle no fuera importante, ya que en la noche anterior había quedado con Eren en encontrarse en un parque que estaba en el sur del Cuartel aquella tarde, y había pasado más de una hora de la hora acordada. Además, Sasha y Christa la habían retrasado con una charla repentina a lo que ellas habían llamado "charla entre amigas", aunque para Mikasa ellas no eran nada más que conocidas. Fue entretenida, sí, pero la habían retrasado, y ahora la volverían a retrasar, seguramente.

Se volvió hacia el hombre de estatura baja que se dirigía a ella con zancadas elegantes, cuyo hombre llevaba en el rostro la misma mirada indiferente de siempre, una mirada que Mikasa también desagradaba.

En verdad... A Mikasa le desagradaba todo de Levi.

-Cabo Levi...

-¿Dónde estuviste ayer por la tarde? No has asistido a ningún entrenamiento.

No es de tu incumbencia, habría querido decirle. Pero a pesar de que era una persona realmente odiosa, era una persona muy importante y con un alto rango, y había sido considerado como el "Hombre más Fuerte de la Humanidad". Todo el mundo lo admiraba y le tenía respeto, aunque ella no. Nunca olvida la paliza que le dio a Eren en el tribunal, lo cual cada vez que se acuerda de ello le hace guardar aún más rencor hacia Levi.

-Estaba tomando un descanso y recuperándome de la expedición de hace poco -Respondió Mikasa, inexpresiva. Siempre había usado aquella excusa, aunque Levi no parecía creerle en lo más mínimo.

-Descansas mucho por las tardes últimamente, ¿Eh? Deberías dejar a un lado el gramófono.

-No tengo ningún gramófono, señor. Nunca he podido permitirme uno –Replicó, inexpresiva. Estaba insinuando algo, pero Mikasa trató de mantenerse lo más calmada que pudo.

-¿Ah, no? Creía haber escuchado hablar que te gustaba la música y que te dedicabas a algo en tus "tiempos libres" relacionado con eso.

-Sólo son rumores –Respondió, cortante, y decidió cambiar de tema-: He estado repasando los detalles del plan de captura de Annie, no solamente tomándome descansos por las tardes.

-Tú misma comprobaste los resultados en aquel enfrentamiento que tuviste tú sola con el Titán Hembra. Está claro que te hace falta mucho más entrenamiento –Levi se dio la vuelta y mientras se dirigía hacia donde Hanji estaba hablando con unos compinches suyos del laboratorio, pero sin ni siquiera apartar su mirada indiferente de Mikasa, continuó-: Vuelve a las pistas de entrenamiento mañana, que tienes que prepararte para el plan que Erwin tiene reservado para ti y tu calaña. Tendréis una misión dentro de muy pocos días.

-Lo haré.

-Y algo más... -Levi se detuvo en seco-. Como ése mocoso vuelva a ausentarse de nuevo, le daré una paliza que no se le olvidará en la vida. ¿Se lo anunciarás de parte mía?

-Sí, Cabo Levi.

Mikasa frunció el ceño, observando cómo se dirigía hacia su fiel compañera, quien le recibiría con los brazos abiertos. ¿Cómo era posible que Hanji tuviera tanto afecto a alguien como él? Lo mismo se preguntaba cuando Petra vivía, aunque ella no era tan abierta Hanji. Sin embargo, por muy extraño que pareciera, el cariño que tenía por Levi parecía ser diferente al de Hanji, y que quizás fuera amor verdadero...