Mi Lindo Gatito Rosa

Feliz cumpleaños

Hoy es mi cumpleaños número 19 y me pasaré la mejor noche con mis dos mejores amigos Johnny y Yuta con ellos he pasado los mejores días y los considero las personas más importantes de mi vida.

-Jaehyun, vamos a entrar espero que no te estés masturbando- Gritó Johnny mientras abría la puerta de mi departamento.

-¡¡¡Feliz cumpleaños!!!- Dijeron Johnny y Yuta al unísono.

-Hola, los estaba esperando- Dije mientras me acercaba a la puerta con ellos.

-Yuta, el pastel- Murmuró Johnny.

-Ah... Si, se me olvidó en el auto- Respondió Yuta apenado y rascándose la cabeza -Lo iré a buscar, enseguida regreso.

Guiño el ojo.

Johnny se sentó en el sofa que se ubicaba enfrente de la TV y yo coloque los snacks en la mesita que estaba a lado del sofá, observe que Johnny sostenía una caja grande, me pregunto que sera. De pronto Yuta abre la puerta de mi departamento y observo que sostiene con sus dos manos un pastel, se veía delicioso Yuta se acercó a mí con una sonrisa cantando feliz cumpleaños junto con Johnny. Colocaron el pastel en la mesa del comedor y ahí fue cuando sople las velas. Johnny se acerca a mí y me entrega la caja.

-Feliz cumpleaños, amigo- Me dice dandome un abrazo y palmadas en la espalda, un abrazo de hombres. -Yuta y yo estábamos pensando si era buena idea darte esto ya que a ti te gustan los animales- Sonrió johnny.

-¿Que esperas? ¡Ábrelo!- Dijo Yuta entregándome la caja.

Sujeté la caja, lo senté en el mueble y le quite la tapa. Era sorpréndete lo que vi, era un lindo gatito. Era de color rosa, lo que era extraño y a la vez muy tierno. Lo acaricié y note que tiene el pelaje suave y unos hermosos ojos grandes ¡Es un gato perfecto! Pensé.

-Es hermoso ¿En donde lo consiguieron?... ¿Por qué lo pintaron de rosa?- Pregunté confundido.

-No lo pintamos de rosa...- Respondió Yuta.

-Si... Ese es su color natural-

-¿Rosa? Es extraño... -No importa, chicos. Es hermoso, gracias- Dije mientras observaba al pequeño gato.

-Bueno ahora hay que disfrutar las cervezas- Dijo Johnny.

-¡Brindemos por el cumpleaños número 19 de jaehyun!- Grito Yuta mientras abría la primera cerveza.

Mientras que Yuta decía estupideces yo estaba con mi nuevo gatito. Aún no sabía que nombre ponerle, era tan hermoso, pequeño, tierno y muy suave. Me derretía de solo verlo.

-¿Por qué admiras mucho a tu gato?, descuida, lo tendrás todos los días, claro si lo sabes cuidar. Si no se morirá- Dijo Johnny con burla.

-Es que es muy bonito. Además no sé que nombre ponerle- Respondí.

-¿Y porque no lo llamas Tae?- Preguntó Yuta.

-Mejor que se llame Yong-

-¿Tae? ¿Yong? ¿Taeyong? Es nombre de humano, no de gato- Les dije.

-Ah... Taeyong está bien, sí, llámalo así, ¿verdad, Johnny?- Dijo Yuta, Johnny asintió.

¿Porque se ponen tan nerviosos?

-Bien... De ahora en adelante te llamaras Taeyong- le dije al pequeño gatito.

Pasaron algunas horas, tomamos cerveza y estuvimos un buen rato platicando. Hasta que Johnny y Yuta se fueron a sus casas y me quedé solo con Taeyong, él solo me observaba con sus grandes ojos color cafe, es bastante tierno. Camine hacia el refrigerio para tomar un vaso de agua fría cuando escuche un pequeño maullido.

-¿Que pasa, pequeño?- Lo miré y le pregunté. Como si me fuera a responder.

-Miau- Maulló Taeyong

-No entiendo- Conteste ríendo porque el pequeño me respondió.

-Miau- Maulló de nuevo.

-¿Tienes sueño? ¿Quieres hacer del baño?- Pregunté y me sentí idiota hablando con el gato. Taeyong maulló de nuevo esta vez con un tono desesperado.

-¿Eso no verdad? ah, ya sé. Tienes hambre- Dije.

Esos idiotas no lo alimentaron antes de traerlo.

Salí de mi departamento porque me percaté que no tenía nada para alimentar a Taeyong. Entre a la tienda más cercana y me puse a ver cual alimento era mejor. Agarre el que creí que convendría mas. Lo pagué y me retire rápido, deje a Taeyong solo y quizás podría hacer algún desastre.

Llegué al edificio y subí al elevador. Espere para llegar a mi piso, abrí la puerta y entré. Todo estaba en perfecto orden y Taeyong estaba sentado en el sillón viéndome. Cerré la puerta, pase por su lado y lo acaricié. Escogí un plato cualquiera y le serví comida, él se acercó y comenzó a comer, comía tan rápido y muy desesperado.

Cielos este gato si que tenía hambre.

Taeyong volvió a maullar, me di cuenta que dejo el plato completamente limpio y sin nada de sobras. Taeyong solo me miró y se dirigió a mi habitación, lo seguí. Vi que se acostó en mi cama y se durmió. Ya era bastante tarde, decidí ir a cambiarme para poder dormir. Ahora tengo a un pequeño gatito que me hace compañía.