Las primeras palabras

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Al día siguiente desperté y vi a Taeyong en mi brazo, él seguía durmiendo y se veía tan jodidamente lindo. Recordé que tenía que levantarme temprano para preparar el desayuno. Separé con cuidado mi brazo de Taeyong y salí muy cauteloso del cuarto evitando despertar al pequeño.

Me puse mis pantuflas, me dirigí a la cocina, encendí la cafetera y me fui al baño. Me empecé a lavar la cara y en eso veo que Yuta abre la cortina de la ducha y yo del susto le tiré la pasta dental en la cara, no me importó que le haya caído en el ojo  y el grito.

-¿¡Qué mierda te pasa!?

Enojado le jale el cabello a Yuta y lo saque de la ducha. Grave error,el estaba desnudo y aún tenía jabón en el cuerpo.

-Que asco, Nakamoto. ¡Ponte algo encima! Tu cuerpo es repugnante.

-¡Tú me sacaste de la ducha! Idiota, ¿dices que mi cuerpo es repugnante? Ayer no pensabas lo mismo cuando estabas apunto de metermela.

-Sabes que eso fue un malentendido, solo es que ayer estaba algo..._ No pude terminar de hablar porque Yuta interrumpió.

-No se, quizás, ¿urgido?_Yuta empezó a reír.

-¡No! Solo olvida lo que pasó ayer, eso es todo._ exclamé _Y por cierto, no se te ocurra decírselo a alguien y mucho menos a Johnny. Esto se que da entre nosotros._ dije con tono furioso.

-¿Y si se lo digo a alguien que me haras?- preguntó Yuta.

¿Me está retando?

-Bueno, Nakamoto. Es fácil, te aplastó las bolas y del dolor desearás morir al instante, ¿eso quieres?- respondí enojado.

-Tranquilo viejo, era broma.- respondió Yuta entrando de nuevo al baño.

Me fui de ahí asqueado, que horror, estaba discutiendo con Yuta y el estaba desnudo. Me fui a la cocina y me puse a preparar unos huevos con tocino y tostadas, también un delicioso licuado de fresas.

-Oye Yuta..._ Grite asomándome por la puerta a ver si estaba por ahí.

-¿Qué?_pregunto alargando la palabra.

Él estaba acostado en el sillón, como si fuera el suyo.

-Acomoda la mesa, por favor.

Yuta no respondió.

-Si no lo haces, no comes.

se levantó del sillón dispuesto a acomodar la mesa.

Terminé de hacer el desayuno y me me acordé de Taeyong, de seguro el pequeño ya tenía hambre... O tal vez seguía durmiendo. Salí de la cocina para buscarlo pero él ya estaba en la sala junto a Yuta y a Winwin. Me acerqué a él y lo cargue para llevarlo a la mesa, cuando lo quise sentar no se soltó de mi cuello y con trabajo pude separarme de el. Fui a buscar los platos de comida y los dejé en la mesa.

Me senté

Mire a Taeyong y le quite el pan tostado que iba a comer. después se lo quise dar en la boca pero él no quería obligue que taeyong habrá la boca pero él se seguía negando entre en mis pensamientos y comenze a crear estrategias en mi imaginación para que taeyong habrá la boca, despues se me vino una idea grandiosa todos tienen cosquillas a si que el punto más común es en la pansita o en el cuello , garganta o en las axilas, vi a taeyong me hacer que a él y comenze a hacerle cosquillas en el cuello el solo reía asta que fue un grado más grande ,carcajiaba de risa tenía la boca muy abierta "es el momento adecuado para habrír la boca" pense agarré la tostada y se lo metí en la boca a taeyong, taeyong cerro la boca y comenzó a comer la tostada, Yuta y winwin solo nos miraba con un rostro de extraño.

Mi Lindo Gatito RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora