∫51∫

2.8K 167 0
                                    

Eloísa Smith

Estaba sentada en un banco con tres niños mientras esperaba que todos los adultos se bajaran de una de las montañas rusas más grande que el parque tenía.

No podía negar que estaba enojada con que me dejaran sola con tres niños.

Era imposible mantener a los dos tornados tranquilos.

-Mami, vamos a las machinas- señalo una que ellos podían subirse

-Matthew espera que papá salga- intente calmarlo, pero sin embargo Elisa se unió a su pedido

No podía ir a ningún lado ya que sería difícil para mí andar con ellos dos, Deborah y su mochila.

Como si el cielo estuviera a mi favor frente a nosotros pasaron dos princesas que eran Blanca Nieve y Cenicienta.

Las princesas se detuvieron para hablar con ellos y tomarse foto.

Estuvieron unos cincos minutos y sé que todo esto era por dejar bien al parque.

Las pobres muchachas debían cumplir siempre con un horario y con la felicidad de los que visitan el parque.

Ellas justo se fueron cuando los chicos se bajaron de la montaña rusa.

Me incomodo un poco al ver como Justin hablaba con una chica que no conocía y sabía que no era parte de su team tampoco.

Él paso frente a mi como si no estuviera ahí.

-Que bien- susurre para ponerme de pie con Deborah

-Continuemos- William me ayudo con la mochila de Deborah

Lo que quedo del día la pase un poco mal, no sabía en donde Justin se había metido. Todo lo que quedo del día intente ocultar mi incomodidad, porque no somos pareja.

-Creo que me regreso al hotel- susurre al notar el atardecer

-¿Por qué?- Misael me miro confundido

-Bueno tu más que nadie sabes que no puedo exponer mucho a Deborah al frío de la noche- mentí

-Oh, si- sabía que no me había creído en nada.

-Nos vemos des pues, vamos Matthew- le ofrecí mi mano

-Tranquila Eloísa, yo me quedo con él que después viene lo mejor- susurro William

-Está bien- me despedí de ellos para ir al área de autobuses

No me tarde mucho en tomar el autobús y llegar al hotel.

No fue posible despedirme de Bieber porque no sabía dónde estaba.

Al llegar al hotel fui directo a mi habitación, estaba realmente cansada.

Una vez entre me encontré con la habitación decorada con globos.

-¿Qué es esto?- no podía ocultar mi sonrisa

El saber que alguien entro en mi habitación me daba un poco de miedo, pero la misma vez me agradaba que me hicieran esta sorpresa.

Camine con Deborah hasta mi habitación para encontrarme con un ramo de flores y una nota.

Deje a mi princesa en la cama para leer la nota.

Nota:

En un mundo de princesa solo tengo ojos para ti

-¿De quién será?- no había firma en la nota

Deborah se entretuvo con las flores.

Continue mirando la habitación para notar otro regalo en el sofá. Ahí tenía unos tacones muy hermoso

Soltera, pero con un hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora