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Eloísa Smith

La iglesia estaba repleta de personas.

Mis nervios se hicieron más fuerte cuando tuve que bajarme con mi padre.

-Tranquila hija, todo saldrá bien- asentí

El desfile inicio con las personas que habíamos elegido para representar nuestra vida.

Primero iba Deborah intentando lanzar algunos pétalos.

Luego iba Matthew con nuestros anillos.

Nuestros amigos desfilaron con sus parejas excepto Misael quién decidió desfilar con su hija.

Elisa era parte de mi vida también de cierta forma.

Una vez la marcha nupcial se escuchó todos los presentes se pusieron de pie para darme la bienvenida.

Comencé mi marcha junto a mi padre y sentí que mis rodillas me fallarían.

-Perdón por todo lo que hice mal- negué

-Era parte del destino- le sonreí

-Se que no te apoye en muchas cosas, pero no podía dejarte sola aquí- le sonreí una vez más

Algunas lágrimas se me escaparon, pero era inevitable.

Cuando llegué a su lado supe que había decidido bien.

Se que tuve mil y una razón para no volver con él, pero lo amaba y jamás lo dejaría de amar.

-Hermanos estamos aquí reunidos para celebrar la unión de Justin y Eloísa- miramos al pastor

-¿Vienen bajo su propia voluntad?-

-Si- dijimos al unisonó

-Los anillos- Matthew se acercó con ellos

-Tomen sus anillos para que repitan después de mi- los dos tomamos los anillos correspondiente

-Justin repite después de mi-

-Yo Justin Bieber- pauso

-Yo... Justin Bieber Mallete- dijo entrecortado

-Te acepto a ti como mi legitima esposa para amarte y respetarte, en lo adverso y en la prosperidad; en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separé- él pastor lo miro

-Te acepto a ti..., como mi legitima esposa..., para amarte y respetarte, en lo adverso y en la prosperidad; en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separé- pequeños sollozos se le escaparon mientras colocaba mi anillo

-Eloísa tu turno- asentí

-En cada boda que hago todos lloran, creo que es un don- logro que todos riéramos por su comentario

-Repite conmigo, Yo Eloísa Smith-

-Yo Eloísa Smith- repetí

-Te acepto a ti como mi legitimo esposo para amarte y respetarte, en lo adverso y en la prosperidad; en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separé- él pastor me miro a mí

-Te acepto a ti como mi legitimo esposo para amarte y respetarte, en lo adverso y en la prosperidad; en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separé- repetí lo más rápido que pude para no llorar

Le coloque su anillo sin ningún problema, aunque mis manos temblaban

-Por lo que me concede el estado los declaro marido y mujer, ya pueden besarse- sonreí para besar a quién era mi esposo

Era imposible ahora ocultar nuestra felicidad.

Luego de la tormenta que vivimos logramos tener al fin nuestro "felices por siempre".

Soltera, pero con un hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora