Soltera, pero con un hijo

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Justin Bieber

El resto de la cita fue de maravilla, esa pared de hielo que ella intente crear se disipo de cierta forma.

Mantuvimos una conversación un poco insignificante e incluso en un punto dejo recostar mi cabeza en sus muslo mientras yo dormía a Deborah en mi pecho.

Matthew se había alejado un poco para jugar con otros niños que había cercas.

Era inevitable alejar tantas personas que querían tomar una foto del famoso Justin Bieber, mientras yo quería ser alguien normar compartiendo con su familia.

-¿Por qué llegamos a esta incomodidad?- susurro mientras acariciaba mi cabello

-Porque fui el imbécil que le fallo a la mujer que amaba, por miedo a una relación seria- respondí mirándola

-Realmente tenía ilusión de casarme contigo-

-Yo también, pero tire todo por la borda- me senté con cuidado mientras velaba que mi hija no se despertara

-Los dos tiramos la relación a la borda en un punto-

-Tú y mis hijos son mi todo- susurre

-Éramos tu todo- me corrigio

-Te equivocas, pase lo que pase serán mi todo siempre-

Son la familia que siempre tendré y a los que en un futuro contaran nuestra historia- mire a Deborah

-Se que en un punto nos casaremos- le sonreí seguro

-No estes tan seguro de eso que no hay una relación ahora mismo- nos señalo

-¿Estás segura de eso?- me acerque más a ella

-No-

-Tus labios son míos- me acerque mucho más a sus labios para róbarle un beso corto

-Los tuyos nunca fueron míos- ahí tenía un punto a su favor

-Pero quieren ser tuyos de ahora en adelante-

-Tus caricias tampoco me pertenecieron- su mirada estaba en mi- Ni tan siquiera tu sonrisa me perteneció en un punto dado-

-Pero estoy dispuesto a no fallarte de nuevo- volví a besarla

No podía evitar el querer profundizar el beso, pero debía ir con cuidado de no alejarla más de mí.

Nos separamos por falta de aire.

-Comencemos con una relación desde cero y sin rencores- la mire

-Gánate mi confianza y después hablamos-

-Me ganare tu confianza y tu corazón una vez más- le sonreí

Eloísa Smith

Ya había pasado una semana después de esa cita que tuvimos y si las cosas habían cambiado para bien.

Justin busca a los niños incluso se quedaba con Deborah, ya que lo que estaba haciendo era escribir canciones por lo cual se mantenía en su estudio. Por mi lado regrese a la oficina a continuar con mis labores. Misael cada viernes iba a mi casa a cenar, pero hoy era especial ya que nos presentaría a la doctora la cual le gustaba.

Justin ya tenía una buena relación con él así que era muy fácil sentarlo a los dos sin sentir una incomodidad.

-Eloísa mira necesitamos que revises este proyecto nuevo que viene a la empresa y no sé si sea beneficioso para nosotros no entiendo unos términos- entro uno de los empresarios a mi oficina

-Está bien- tome los documentos para leerlos

Normalmente todos los viernes salgo más temprano de lo habitual por lo que la lectura de ese documento lo dejaría para el lunes.

Ya tenía pensado que cocinar así que solo me tocaba revisar que tenía todos los ingredientes en la casa.  Mientras tomaba todo lo necesario para irme a mi casa recibí la llamada de Bieber.

Llamada

-Hola- dije mientras pedía el elevador

-Eloísa estoy frente a tu casa- dijo el

-Hay una copia de la llave debajo del tiesto- dije para que el pudiera entras con los niños

-¿Por qué tienes una llave aquí? – sonó enojado

-La tengo ahí para cuando se me queda la llave dentro de la casa- dije ya que eso es lo más típico que me suele pasar

-No sabes que así pueden entrar a tu casa y robarte todo-

-Lo siento, pero solo vivo ahí sola y si se me queda la llave dentro no sé qué haría- dije sincera mientras entraba en mi auto

-Bueno ya que estas en mi casa revisa la lista que tengo en la nevera y dime si me falta algún ingrediente- dije ya que así me ahorraba gasolina

-Bueno creo que te falta un beso para mis labios-

-Bieber necesito que me digas si falta algo o no- no era momento de sus bromas

-Te falta comprar el vino- dijo el

-Bueno voy a comprarlo y llego a la casa- dije sonriendo

-Yo comienzo a cocinar- dijo el

-Te iba a preguntar ¿Si me permites ducharme en tu casa? ya que salí tarde del trabajo y busqué a los niños y solo me dio tiempo para pasar por mi casa a buscar mi ropa- dijo el

-Si hay un baño en la habitación de huéspedes le puedes decir a Matthew que te muestre el conoce el apartamento- dije ya que no vivía en una casa grande solo era mi apartamento de cuando estaba con Matthew y ahora estaba buscando uno nuevo para poder estar con Deborah en una habitación más cómoda

-Está bien yo comienzo a hacer la cena-

-Nos vemos ya mismo- termine la llamada

Fin de llamada

Saque mi auto del estacionamiento para poder ir al supermercado a comprar el vino.

Si e comparado en otras ocasiones el vino, pero no soy la mejor con saber que marca es buena así que me tocaba pedir ayuda.

Cuando llegue al supermercado no estaba tan lleno así que solo era entrar conseguir lo que quiero y salir.

Estacione el auto tome mi cartera y entre al supermercado. Rápidamente me fui a la sección de los vinos y como ya esperaba me quedé frente a la góndola mirando cada botella.

-¿Necesita ayuda? – pregunto un señor

-Si necesito comprar el mejor vino- dije mirándolo un poco sonrojada

-Bueno tengo este el cual es el más vendido y el más caro- dijo el mientras me daba una botella

-¿Sabe bueno? – pregunte ya que no soy buena con los vinos

-Bueno no lo he tomado ya que no tengo motivo para comprarlo todavía, pero según los comentarios de los que lo compran es uno de los mejores- dijo él y rápidamente un hombre llego y tomo directamente la misma botella que tenia

-Disculpa ¿ese es el mejor vino? – le pregunte

-Si es un vino bastante completo y agradable para el paladar- dijo él y se fue

-Bueno me llevo este- dije al señor sonriendo

-Gracias- dije para irme