Química [Shawn Mendes]

Capítulo X (Maratón 1/2)

Me recostó suavemente en la gran cama dentro de la cabaña. No paró de besarme. Desde muy boca lentamente se dirigió a mi cuello. Bajó sus manos hasta mi pollera y la quitó. Dejo de besarme y miró el final de mi vestido. Levanté mi espalda del colchón y pregunté:
-¿Qué pasa?
-El largo perfecto
Me levanté rápidamente y tomé bruscamente su cabeza para acercarla a la mía y poder besarlo. Rodo de tal manera que yo había terminado sobre él. Puse mis manos al rededor de sos mejillas y lo besé profundamente. Bajé mis manos lentamente hasta los botones de su camisa. Los desabroche uno por uno hasta llegar al último donde también desabroche su cinturón. Shawn se sentó para poder quitar su camisa. Mientras ambos estábamos sentados en la cama, él rodeo mi cintura con sus enormes brazos y me besó. Se separó de mi lentamente. Juntó nuestras frentes y me miró a los ojos.
-Ali
-Shawn
-¿Recuerdas esa noche en la que estábamos sentados en la barra?
-Por supuesto
-¿Recuerdas lo que te dije?
- Porque si nos volviéramos locos y lo lleváramos demasiado lejos- Dije con la respiración entrecortada.
-Se que estaríamos bien
-Se que estaríamos bien- Dije y me mordí el labio.
Dio un leve beso en mi nariz y luego me besó intensamente en la boca.

Como lo más probable es que no entiendan un corno, les voy a explicar.
Alaska vivía de joda. Un viernes por la noche fue sola a un bar. Ni Juana, ni Celia, ni Luana pudieron ir a joder con ella. Ali mostró una identificación falsa para poder pedir alcohol. Se sentó en la barra y pidió un whisky. Lo bebió y pidió otro. El barman le entregó otro whisky que ella no pidió. Dijo se lo habían regalado. Unos minutos después un hombre extraño, alias Shawn, se sentó al lado de ella.
-¿Te gustó el Whisky?- Preguntó Shawn.
-Si, gracias- Respondió Ali sonriendo.
-Que linda sonrisa que tienes
-Gracias
-¿Tu nombre?
-Alaska
-Hermoso, pero no tanto como vos
-Gracias nuevamente. ¿Cómo es el tuyo?
-Shawn
-Muy masculino
-¿Es un cumplido?
-Así es
Boludearon hasta las 2am aproximadamente.
-Ya debo irme
-Pero princesa quédate un rato más
-No puedo
Aska se estaba yendo del bar cuando Shawn la toma del brazo y tira de él, dejándola frente a él. Inesperadamente la besó.
-Em, Shawn
-Debes irte
Alaska tocó sus labios y salió de a saltitos tarados del bar.

Subió sus manos junto con mi vestido. Cuando llegó a mitad de mi espalda levanté mis brazos para darle acceso a quitarme el vestido. Puso sus manos en mi cuello y lentamente las bajó hacia mis pechos. Los acarició suavemente y me besó volviendo a colocar sus brazos al rededor de mi cintura. Comenzó a bajar un camino de besos desde mi boca hasta mi hombros.
Tomó mi trasero para levantarme a upa. Dio media vuelta y me recostó en la cama. Se quitó el resto de la ropa y de recostó sobre mí.
-Aska, hace mucho calor para tanta ropa- Dijo y comenzó a quitarme el resto de mi ropa. Me sonroje totalmente.
-No te sonrojes, no tengas vergüenza
Le di un beso en los labios e hizo silencio. Lentamente se introdujo en mí. Se intensificó.
Como pude levanté una mano y apreté su cara con la mía y lo besé lo más fuerte y profundamente que pude. Nuestras lenguas jugaban sin que nuestras mentes las controlaran.

Me apoyé en su pecho ya exhausta.
-Shawn
-Ali- Dijo con voz ronca.
-Estuvo mejor que el anterior
-Hay que repetirlo más seguido
-Algo así- Reí y me mordí el labio.
-Ali
-Shawn
-Hay que volver
-Pero no quiero
-¿Tu crees que yo si?
Lo besé y me levanté. En vez de usar mi ropa me puse su remera que quedaba enorme en mi cuerpo.

Intentamos ir lo más sigilosamente hasta las carpas.  Me senté en la mesa de mi sección y esperé a Shawn.
-Esto es lo ultimo de la noche- Dijo apoyando dos vasos y una botella de whisky.
Llenó los vasos y me entregó uno. Ambos nos quedamos inmóviles. Para cortar ese mal momento, miré hacia ambos lados y bebí un poco de whisky. Noté que Shawn seguía inmóvil.
-¿Pasó algo?
-Alaska, solo me gusta observarte. Eres arte.
-Em, gracias- Dije y tomé su mano.
No me quería sonrojar. No, no, no, no y no.